Repasamos las evidentes razones que han llevado a Belén a ser amada por la audiencia de este país con tanto criterio a la hora de votar:
1) De sobra es sabido que encabezar el acoso a una compañero (juzgando como madre a una señora siendo tu el peor ejemplo para ello), regocijarse en su dolor, ponerle zancadillas en los profesional y encima, no pedir disculpas de forma clara y rotunda cuando te muestran tus errores en televisión, es un motivo para ser amada y respetada en este país que nos acoge.
2) Como todo el mundo sabe, si no haces trampas en un concurso, jamás tendrás derecho a resultar ganadora del mismo. Además, si asumes el fallo de form tibia y sufres una penalización demasiado laxa, puntúa doble.
3) Jugar con tu enfermedad y fingir una bajada de azúcar por el simple hecho de cotillear es una de los pilares básicos de cualquier manual de ética que se precie. Sin eso, San Pedro te manda al infierno derechito.
4) Soltar por tu boca comentarios retrógrados y machistas es otra de las características imprescindibles para todo ganador de reality que se precie.
5) Se antoja indispensable, por supuesto, hacer gala de un egoísmo magnánimo maximizando la separación entres los grupos, asumiendo que no todos sois iguales, creyendo los tuyos son mejores, y evidenciando todo ésto en el reparto de unas malsonantes 'cocretas':
6) Ser poseedora de una incontinencia verbal del tamaño de una túnica de Falete también te abre las puertas de un concurso de televisión como éste. Máxime, cuando no te cortas ni un pelo en soltar por tu boca las intimidades de tus compañeros del universo 'salvariano' (obviamente, sin su permiso y no siempre tan a la cara como presumes) y pones el colofón final acusando a otra concursante de sufrir el calvario que a ti tanto te costó asumir, pero del que aseguras estar muy recuperada y que por su crudeza, hasta la cadena tuvo que censurar...
En definitiva: Egocéntrica, excesiva, maleducada, egoísta, con una total ausencia de empatía, histérica, melodramática, sin capacidad de autocrítica, vengativa, soberbia e intolerante. Así es como una queridísima Belén se ha llevado el triunfo junto su 'Míguel', su 'Andrea', la puta maleta y el el insufrible pijama de leopardo rosa convertido desde ahora en fetiche para cualquier belenista que se precie. Halagos que, menos mal, ha conseguido equilibrar con su anuncio de donar el premio final a 4 ONG´S (ella se lo puede permitir) en una cuidada estratagia de limpieza de imagen que empieza desde hoy. Eso sí, ni 'mu' de todos los miles de euros que habrá amasado por su caché en el concurso y que serán una suma mucho más alta que el ansiado maletín.
Y es que así, entre explicaciones iconexas, es como la eterna ex hizo que ayer se oyese su nombre cuando Jordi anunció la vencedora de este concurso que ha roto todos los récords. Un concurso que ha sido lo que es gracias a tener entre sus filas a un personaje tan rotundo como la Esteban (bombón para cualquier reality que se precie), pero que tampoco habría sido lo mismo sin otros coprotagonistas de lujo: Una Olvido Hormigos que ha conseguido girar su imagen pública bajo el yugo de la de San Blas, un Víctor Sandoval que nos ha hecho comprender por qué Nacho Polo le mando a Alpedrete a él y toda la especie arácnida, una coherente y civilizada Ares Teixidó a las que sus ganas de jugar a favor de obra se le han ido de las manos en ocasiones, una Ylenia tan magnética y real como insoportable y maleducada y un estratega Comán que... en fin... Comán sin mas...
Con todo ello sólo queda dar la enhorabuena por el trabajo a Zappelin y Telecinco por el trabajo realizado y que no tengamos la misma ingrata sorpresa cuando el próximo mayo se registren nuestros votos en las urnas electorales. Aunque algo me dice que, en este menester, somos expertos en cagarla...
Hasta Gran Hermano 16 y próximanete...¡Supervivientes!Por Sergio Mata