Mi post de hoy vuelve a tratar de un libro que cuanta una parte triste y oscura de mi ciudad… La muerte de una niña mientras apoyaba a su padre y sus compañeros de trabajo en la lucha de sus derechos… para tener un mejor futuro y que se quedó sin futuro en la lucha por esos derechos…
Mientras el Gobierno isleña se mostraba temerosa del cuestionamiento radical que una buena parte de la sociedad canaria hacía de sus privilegios, miles de ciudadanos tomaban las calles convencidos de que, después de 40 años de dictadura, la lucha por la conquista de las auténticas libertades no había hecho más que comenzar…
Teniendo como punto de partida ese conflicto portuario de 1980, el autor de este libro, Juan Antonio Delgado Santana – sociólogo y estibador despedido del puerto de Las Palmas- realiza unreportaje periodístico, relato histórico e investigación cualitativa que cobra en nuestros días una especial significación y sin nada que envidiar a los profesionales
Narra la historia del emergente movimiento obrero portuario en el Puerto de la Luz y la coyuntura sociopolítica de los años 70 y principios de los 80. En esta etapa histórica, de hace mas de 30 años pero no tan lejana, se crea la Asociación Sindical de Estibadores Portuarios de Canarias que comenzó a extender la lucha de los trabajadores portuarios
Los estibadores ganaban salarios irrisorios, se producían despidos masivos y la contratación de esquiroles estaba a la orden del día. En ese
escenario, el 25 de julio de 1980, mientras los portuarios se manifestaban en la Plaza Manuel Becerra, Belén María , hija de un trabajador portuario , fue atropellada y falleció a las pocas horas mientras se solidarizaba con la justa lucha de su padre y sus compañeros. Ese mismo día, varios manifestantes resultaron heridos y uno de ellos perdió un ojo en la carga policial dado que la Guardia Civil lanzó varios botes de humo a los manifestantes por una causa justa, la dignidad de sus puestos de trabajo.Belén María constituye un ejemplo vivo de la historia solidaria de las islas. Siempre recordada y nunca olvidada, quizá para que hechos como aquellos jamás vuelvan a repetirse….
Treintaicuatro años después de su muerte, Belén María tiene una plaza con su nombre en la zona portuaria . Ojala nunca se olvide aquel triste momento… de una niña que perdió la vida por la lucha de unos derechos….
Treinta y cuatro años… y los trabajadores aun lucham por sus derechos… parece que las cosas no han cambiado mucho