¿Buscando planes para esta Navidad? Cuando llega el mes de diciembre andamos casi todos medio locos con las “Cartas a los Reyes”, con las cenas y comidas de amigos y empresa, con la coordinación de los eventos familiares y, al final, se pasa el mes entre mercados, llamadas, restaurantes, que casi ni te enteras pero te agotas.
Cierto es que, al final, casi todos solemos tener algunos planes que se convierten en una “tradición”. Que si unas sidras con amigos, que si pasar Un día completo por Madrid en Navidad (nosotros, que somos de Madrid, claro)... y hoy os queremos recomendar un plan diferente, que te permite pasar el día al aire libre y por la noche presenciar cómo uno de los pueblos de Madrid más pintorescos se convierte en un auténtico Belén Viviente. Así que, a prepararse para ir al Belén Viviente de Buitrago de Lozoya, declarado Fiesta de Interés Turístico Regional.
Sobre Buitrago de Lozoya haremos una entrada en otro momento, porque es un pueblo con una ubicación espectacular en la sierra madrileña, de esencia medieval y que mantiene las murallas en muy buen estado de conservación. Pero hoy nos vamos a centrar en el Belén Viviente.
Antes de liarnos a escribir, vamos a dejar las fechas para 2016 (cada año las iremos actualizando): días 17, 18 y 26 de diciembre. Id apuntando para que no se pase. En cada uno de estos días se celebran dos pases: a las 18:30 y a las 20:30. Hay aforo limitado a 2.500 personas por pase. Y en este punto comenzamos a contaros nuestra experiencia, cómo lo hicimos, la descripción y nuestras recomendaciones.
Tras mucho tiempo planteándonos ir al Belén de Buitrago, fue el año pasado el primero en el que lo hicimos. Como comentamos, cada pase tiene un aforo de 2.500 personas ¿Cómo se consigue formar parte de los afortunados que entran? En el pueblo, montan un kiosko (Plaza de la Constitución) para repartir los tickets de entrada. Éstos son gratuitos (aunque si quieres puedes contribuir cogiendo la guía del Belén, nosotros así lo hicimos por todo el esfuerzo y dedicación de los vecinos). El reparto de tickets, según la página web comienza a las 15:00 (el año pasado debía ser diferente porque nosotros llegamos a las 13.30 y ya tuvimos que ir al pase de las 20:30). No se reservan las entradas, se recogen en el mismo día que se va a visitar y tampoco se puede pedir más de 4 por persona, aunque si sois más de 20 podéis contactar con ellos vía mail previamente. Los niños menores de 3 años no necesitan pase. Primero se reparten los de las 18:30 y hasta que no se agotan, no se empiezan a repartir los siguientes.
Como el año pasado fuimos antes de comer, ya nos quedaba disfrutar del día. Por suerte, en diciembre de 2015 lucía un sol impresionante y la temperatura durante el día, a pesar de estar en la sierra, era muy agradable, por contra las lluvias habían sido muy escasas y el río Lozoya a su paso por el pueblo estaba bastante triste. A pesar de las suaves temperaturas, en el momento que se metió el sol, un frío intenso nos acompañó, así que es recomendable ir bien abrigados, que si no acabareis como lo hicimos nosotros, Navidades resfriados.
Durante el día, es una buenísima oportunidad para disfrutar de la localidad que estará completamente decorada y sin tanta gente. Se puede pasear tranquilamente pasando por cada decorado, observando cada detalle, y para los locos como nosotros, sacando bastantes fotos.
Este Belén representa 40 escenas diferentes y se extiende durante casi kilómetro y medio. Se representan los diferentes oficios de la época, a parte de los momentos relacionados con el propio Nacimiento. Nos impresionó.
Cuando fuimos nosotros comenzaba en la zona del Castillo, pero este año, éste se encuentra en reconstrucción y por lo visto no formará parte del recorrido.
La primera vez que se representó el Belén Viviente en Buitrago fue en el año 1988. Entonces, por lo visto, contaba con mucho menos de la mitad de las escenas y era bastante más humilde. A partir de los años 90, se forma una Asociación que se encarga del mismo. Desde ese momento su popularidad y calidad va en aumento.
Hoy, más de 25 años después, se ha convertido en todo un referente en la Comunidad de Madrid. Nosotros, reconocemos que nos impresionó de día, y nos cautivó de noche.
Hay que comentar que suele haber muchísima gente. Nosotros fuimos al pase de las 20:30 y, sobre todo, en la primera parte del recorrido íbamos demasiado apelotonados y era un poco agobiante. Luego la gente se va dispersando y ya se puede disfrutar mejor.
¿Qué desventaja tiene para nosotros? Que no te puedes recrear haciendo las fotos nocturnas. Hay muchísima afluencia y vigilan que no te quedes obstaculizando el paso a los demás. Totalmente comprensible, por otro lado. Así que disculpad la calidad de estas fotografías porque tuvimos que tirar de ISO y disparar a toda velocidad. Si os gusta como a nosotros darle al disparador os recomendamos que no llevéis el trípode, no lo vais a poder utilizar en la noche.
Recomendamos, de verdad, acercarse al menos una vez en estas fechas a esta localidad de gran valor histórico artístico, que se convierte en un escenario perfecto para representar un Belen Viviente.
Cuidan los detalles y es impresionante la entrega de cada uno de los actores. Pasan horas congelados, en todos los sentidos, por el frío y porque no se mueven un ápice, dentro de un personaje que al pasar a su lado casi parece un cuadro, incluidos los más pequeños.
Esperamos haberos dado una buena idea navideña que permite alejarse de las compras y ajetreos de la ciudad para pasar el día al aire libre y disfrutar de un plan navideño muy atractivo.
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Revista Cultura y Ocio
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