La instantánea que ilustra la entrada de hoy recoge a la Sra. Esteban y al Sr. Sanchís en tiempos más felices, antes del divorcio comercical mediático que sufrieron y aunque la impresión que provocan, aun en el lector poco avezado, no es precisamente la de dos físicos nucleares.
Parece ser que la pareja abrió una cuenta para los damnificados de Lorca en la que gente de buena voluntad y mejor corazon, ingresaron hasta cinco mil euros, que a la postre, desaparecieron sin que por el municipio de referencia se tuviesen noticias de colaboración económica alguna procedente de la mediática Dª Belén. Se conoce que los gastos burocráticos, las gestiones necesarias y otras zarandajas dilatadas en el tiempo, fueron diluyendo la cantidad hasta hacerla imperceptible, aunque tampoco fuera para tanto la cosa. Si es verdad (se trata de información no contrastada), lo siento más por el buen corazón de los donantes que por la gente del pueblo; a quien quita algo de lo poco que tiene para ayudar al prójimo, se le merece algo más de respeto que el derivado de frivolidad de la prensa amarilla.