El atacante apuñaló a dos oficiales después de que entrar en una comisaría de policía en Charleroi, Bélgica, el sábado, arremetiendo contra ellos e intentando herirles en sus cabezas.
Según los informes, el hombre gritó “Allahu Akbar” durante el asalto, que ahora ha sido reivindicado por Estado Islámico (ISIS).
Con posterioridad, se ha sabido que las autoridades belgas habían emitido dos órdenes de expulsión por separado contra el hombre, que entró al país ilegalmente en 2012.
Se ha confirmado que este individuo pertenecía al DAESH.
Teniendo en cuenta que SAlah Abdeslam, el único autor vivo de los atentados de París y Bruselas, evitó a la policía belga metiéndose en un mueble “de gran tamaño“, cualquier cosa puede ocurrir.
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