Bélgica, La Ciudad del Chocololate

Al noroeste de Europa encontramos un país como Bélgica, cuenta con algo más de 11 millones de habitantes y podemos llegar hasta allí en avión arribando a alguno de sus cuatro aeropuertos, aunque si llegamos al internacional de Bruselas (Su capital) por ejemplo desde Madrid estamos solo a 2.20hs de trayecto en avión. También podemos hacerlo por ferrys o por trenes de alta velocidad.

Hoy hablaremos de un producto exquisito que en la actualidad no sólo se utiliza como alimento sino que además es un ingrediente esencial en muchos productos cosméticos y en  tratamiento de belleza; El chocolate.

Bélgica es considerada entre otros aspectos, por tener uno de los chocolates más ricos del mundo. Todo aquel que se encuentra de paso por la ciudad se siente obligado a llevar una caja de regalo para amistades y familiares.

La historia de esta delicia se remonta al año  1912 en donde un ciudadano Suizo llamado Jean Neuhaus , le dio el nombre de pralinés a los tradicionales bombones.

Los maestros chocolateros de la zona dicen que  el secreto que los distingue de otros sitios del mundo en donde se elabora esta exquisitez,  es que  en vez de fabricarlo como se hace habitualmente  a través de tabletas de chocolate en frio las cuales  se llevan al baño maría para derretirlas y posteriormente realizar diseños  con diferentes moldes, ellos reciben la sustancia, es decir el cacao en contenedores  calientes, lo que redunda en un sabor más intenso, ya que pueden comenzar inmediatamente con la producción.

Bruselas, Amberes y otras ciudades de Bélgica están plagados de tiendas de chocolate, una más bonita que la otra, adornadas de forma totalmente artesanal que parecen de cuento, puedes entrar a cualquiera de ellas en donde te  invitarán a desgastar sus mejores creaciones.

En sus calles el aroma del chocolate es absolutamente embriagador, tentando a todo aquel que lo percibe a entrar a una chocolatería a comprar unas barritas o algunos bombones, sobre todo en invierno cuando el frio invita a consumirlo.

Infinidad de combinaciones con licores, frutas, frutos secos y otras se hacen irresistibles al paladar.

Imagen: www.sxc.hu;