Belgica 2 - 1 Argelia
'Los Diablos Rojos' no recordaban lo que era unMundial. Llevaban sin participar en las dos últimas ediciones y acudían a Brasil con los cuellos levantados y sacando pecho. Pues no se lo partió Argelia de milagro. Gracias a Feghouli se puso por delante en el marcador y aguantó sin grandes apuros más de una hora. Pero el plan B de Marc Wilmots, un tipo con autoridad, cambió el partido. Tres sustituciones tempranas, una de las que sonrojan a Lukaku, rescataron a Bélgica.
La gran virtud de este aspirante es que tiene recursos por todas las esquinas. Futbolistas con golpeos comoDe Bruyne, Witsel y Mertens. Hazard enciende la luz en cualquier momento. Y, sobre todo, presume de un físico portentoso. Centímetros y potencia. En un campeonato largo, una gran ventaja.
Argelia hizo un arranque inteligente. No rifó la pelota ante un rival estático y replegó de manera intensiva para cerrar espacios a Hazard, Lukaku y Chadli. Wilmots juega con cuatro centrales atrás, lo que limita los desdoblamientos de los laterales. Y encima, le genera problemas a la espalda. Feghouli robó la cartera a Vertonghen y forzó un penalti de libro que transformó con sangre fría.
A los belgas, atenazados, apenas les quedaba la opción de disparar de lejos o que apareciese Hazard.Witsel avisó dos veces y el crack del Chelsea sólo asomó al filo del descanso. Argelia cedía metros, pero Bélgica necesitaba otros argumentos.
Remontada. Wilmots metió tres cambios de golpe. Mertens, Origi y Fellaini fueron demasiado para los africanos. Pronto, el punta del Lille se plantó anteM’bohli. Lanzó al muñeco. Argelia, sin aliento, pagaba el desgaste ante un rival entero. Permitió centrar a De Bruyne y Halliche metió la pata al entrar con Fellaini en el área. Cabezazo y gol. Una contra de manual entre Hazard, Origi y Mertens remató la faena. Bélgica recuperó el color.