Revista Cine
Director: Irving Cummings
La otra vez, viendo "The Return of Frank James", me enteraba que aquélla era la primera película en la que actuaba la bella Gene Tierney, lo que me impulsó a investigar su filmografía. De esta forma llegué a "Belle Starr", una película que no estaba en mis planes pero que lucía de lo más interesante, primero porque la protagoniza Gene Tierney como una bandida de armas tomar (o eso sugiere el afiche oficial), y segundo porque se basa en la vida de una famosa bandida llamada Belle Starr, lo que me indicaba que habría una interesante lectura histórica. Sin ser una gran película, sí pienso que está bien resuelta y ejecutada, que entusiasma lo suficiente y un poco más, y que acabado el visionado aprueba sin mayores reproches. Es una película redonda, diría, pero se necesita algo más para quedar grabada en la memoria y la retina. ¿Estoy siendo un descriteriado? Es lo más probable. Lo importante es que funciona correctamente y vale la pena.
Se narra la historia de Belle Starr, desde sus semiapacibles días a cargo de la casa familiar en los tiempos de la guerra, hasta que luego se hace una bandida y comienza a estampar su nombre en la historia.
Siempre me ha llamado la atención la manera en que se retratan a los confederados y los de la unión, aunque es posible que yo malentienda toda la situación. Por ejemplo, en "The Return of Frank James" todos los buenos, los protagonistas (o amigos) son sureños que lucharon por los confederados, y los malos, el dueño del ferrocarril y el abogado que intentaba lograr la pena de muerte para Frank James, eran norteños o de la unión, yanquis. Y cuando el abogado de James, un simpático personaje de imponente oratoria, se refería peyorativamente a su rival como "yanqui", como si tal palabra terminara por sepultar las opciones del demandante, yo tendía a pensar, "sí, maldito yanqui, que se pudra". Y luego pensaba un poco más, "oye, ¿pero no que los yanquis, si entendemos esa palabra como unionista, son los que lucharon, entre otras cosas, por la abolición de la esclavitud?, ¿por qué los confederados son los buenos?". Igual ello se debía a la coherencia con el personaje, no es que fueran a cambiar de posición por una derrota, y en realidad es más importante la guerra moral contra el ferrocarril y su brutalidad hacia la gente común y corriente que el pasado "yanqui" de tal o cual sujeto (aunque se denigre y todo eso). Es cierto también que, entre palos de un lado a otro (sobre si llamar o no rebeldes o traidores a los sureños, etc.), nunca se menciona la esclavitud y el racismo se mantiene muy a raya, como si los confederados no hubiesen luchado por su modelo esclavista. En cualquier caso, estas películas no suelen ser apologías de ningún bando, toda vez que el discurso final es que Estados Unidos es una gran nación que a pesar de todo sigue junta y etcétera. Aún así me llama la atención, o es que, repito, soy un completo ignorante que se pierde matices y detalles importantes (creo que ser sureño no necesariamente significaba ser secesionista, así como norteño no era ser unionista... en fin, es materia para otro día). Como sea, nuestra heroína es Belle Starr, una mujer víctima de los saqueos nordistas (su padre fue colgado por soldados de la unión; una vez perdida la guerra su casa fue quemada por el ejército... literalmente los yanquis le quitaron todo) que decide emprender una lucha por los derechos y el sueño sureño, amenazado por la prepotencia del ejército de los Estados Unidos. Yo sigo confundido, pido comprensión.
Es obvio que la Belle Starr de la película no será igual que la Belle Starr real, pues una tiene la cara y el cuerpo de Gene Tierney mientras que la otra, bueno, la pueden ver en google. Una está idealizada, la otra soterrada bajo la idealización. Una tiene su historia y la otra tiene la que le conviene (el personaje de Randolph Scott, un soldado confederado en la ficción, es un indio cheroqui al margen de la ley en la realidad). No sé si la verdadera Starr fue una bandida de tomo y lomo, pero me parece que no fue, precisamente, una luchadora de los valores sureños, más bien una mujer guiada por los acontecimientos, justo lo contrario a la Starr del filme, firme en sus ideales y principios, en contra de los oportunistas bandoleros que aprovechan cualquier estandarte para cometer crímenes. Aún así, hay una gran diferencia entre la pistolera que aparece en el afiche oficial y la ingenua que se nos revela con el correr del metraje; todo en pro de un discurso (re)conciliador, está claro. La película, entonces, sería una especie de escrutinio a la figura de Starr y lo que representa (al menos a partir de la figura que ellos mismos construyen). De todas formas me cuesta un poco leer lo que nos dice la película, pero supongo que en cierta forma todo juega en pro de que Starr quede como una heroína y hasta una mártir de la paz. La violencia es mala, la venganza mata el alma y la envenena, etc...
Ahora, alejándome de vagas lecturas, debo decir que la película me gustó porque, además de estar bien hilvanada y filmada, tiene un delicioso aire que me recuerda (me adelanto y pido perdón por la ilógica cronología que usaré) a ciertas películas de venganza serie B setenteras, como "Boxcar Bertha", que es la que tengo más fresca y presente, y que destaca sobre todo al inicio, cuando Gene Tierney es realmente una fiera a temer, pues ya saben: mujer víctima del poder masculino cuya vida se vuelve, en cierta forma, una violenta cruzada antisistema (la Starr de Tierney no abogaba por la violencia, pero ahí están las secuencias en que echan a tiros a los negros y blancos pro yanquis...) que la junta con notorios criminales, y que no suele acabar bien para ella, pues el sistema siempre es más poderoso, aunque la leyenda permanezca... (¿Y cuáles serían los méritos? ¡Ah!, verdad que más que historia es discurso e ilusión.)