Bandeja con tarros de cristal
Llevo algún tiempo elaborando mi propia crema hidratante a base de aceite de almendras y otros sencillos ingredientes como agua destilada y aceites esenciales. Lo poquito que sé lo he aprendido asistiendo a algún taller de cosmética natural.Soy una novata en estos menesteres y por eso todavía son elaboraciones muy básicas. Pero os puedo asegurar que esta crema hidratante supera con mucho a cualquiera de las cremas comerciales que había probado hasta ahora.
Detalle del interior de la caja de gambas una vez pintada
Las guardo en pequeños tarritos de cristal, reciclados y tuneados con pegatinas, decoupage, cordeles, charms...Y en esa ocasión, los he agrupado en una pequeña bandeja de gambas debidamente camuflada.
Para hacer la bandeja, en primer lugar lavé la caja en el lavavajillas y la dejé secar al aire unos días (así se le va el olorcillo).
Después hice unos agujeros para las asas y la pinté la caja con pintura acrílica de color gris perla.
Detalle del exterior de la caja de gambas una vez pintada
Una vez seca, pasé una vela por las aristas y esquinas y pinté con pintura blanca.Al secarse, lijé y pinté unas pequeñas motitas en el interior y unas rayas verticales en el exterior. Ambos detalles con la misma pintura gris de la base.
Finalmente, un pequeño cordón para las asas. Y unos recortes de tapones de corcho en la base, para proteger los muebles tal y como hice en otras ocasiones.
Yo creo que queda de lo más resultona esta pequeña bandeja y de lo más sencillo de hacer.
¿Te animas?