Socialismo y falta de libertad pretendidos no solo por la nueva hornada de políticos provenientes de ciertos ambientes, digamos, proclives al izquierdismo más populista que busca referentes precisamente en aquellas naciones a las que el socialismo ya ha llevado al precipicio, también en algún sector tradicionalmente más moderado del partido.
La corriente globalista del nuevo fascismo LGBT ha tomado posiciones para arremeter contra los derechos más elementales presionando para obligar a todos a aceptar su particular visión de la defensa de los derechos civiles.
El mejor modo de contrarrestar estos ataques contra la libertad más elemental es la contestación mediante argumentos. Precisamente, lo que casi nunca sucede en esta España donde la mayoría de los conservadores son acomplejados y cobardes.
Poco más que añadir a este vídeo de Ben Saphiro.
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