Benasque mueve pieza

Tras la gran edición del año pasado, en la que el Open celebró su trigésimo aniversario, el ajedrez volverá el próximo mes de julio a Benasque con la misma carga de ilusión que ha marcado la historia del que ya tiene fama de ser el torneo abierto a ajedrecistas profesionales y amateurs más importante de España.
Los organizadores no se plantean batir récords de asistencia en el torneo, que se celebrará entre el 6 y el 17 de julio, pero sí garantizan la presencia de un centenar de titulados, unos cincuenta de ellos con rango de Gran Maestro, que darán lustre a la competición. Y es que, a pesar de que la crisis económica ha afectado a las competiciones ajedrecísticas, Benasque apuesta por mantener los premios a los primeros clasificados para garantizar la presencia de buena parte de los mejores ajedrecistas del momento.
El torneo repartirá este año 20.000 euros en premios -4.000 para el ganador, 3.000 para el segundo y 2.000 para el tercero- y se entregarán premios en metálico a los veinticuatro mejores, así como al primer clasificado español, aragonés, oscense, veterano, juvenil y fémina. Se han dispuesto también una serie de premios especiales para los mejor clasificados de entre los jugadores amateur.
«Estamos a punto de cerrar el elenco de participantes, y todavía no podemos hacer público el número de participantes, pero han confirmado su presencia ajedrecistas como el ruso Vladimir Burmakin o el polaco Piotr Duzaczewski, uno de los mejores jugadores invidentes del mundo» señala Miguel Royo, el sempiterno presidente de la organización de este prestigioso Open. El mismo que apunta que hasta ahora han confirmado su presencia en Benasque ajedrecistas de 38 países como Sudáfrica, Armenia, Rusia, Canadá, India, EE.UU., Moldavia, Cuba, Israel, Ecuador, Colombia, Irán o de buena parte de los estados de la Unión Europea.
Como en años anteriores, el torneo abierto se disputará por el sistema suizo a 11 rondas y tendrá como escenario el Pabellón Polideportivo de Benasque. El torneo completará su programa con la celebración el día 10 de julio de una serie de simultáneas en la Plaza Mayor de Benasque, en la que intervendrán dos o tres Grandes Maestros Internacionales que se enfrentarán a cuarenta jugadores.
Un Open histórico
El Open de ajedrez Villa de Benasque es, según comenta Miguel Royo, «internacional desde sus inicios» por la nómina de jugadores que lo ha disputado. Pero no fue hasta su octava edición cuando empezaron a aparecer por la localidad pirenaica los grandes maestros y maestros internacionales, que han ido aumentando su número hasta configurar un elenco que cada año reúne a más de un centenar de los más prestigiosos jugadores del mundo. Esta nómina atrae a otros muchos ajedrecistas deseosos de enfrentarse a ellos o, simplemente, para verles jugar en directo y participar en la gran fiesta del ajedrez que desde hace tres décadas se vive en Benasque todos los meses de julio.
Según Miguel Royo, el torneo de Benasque posee tres condicionantes muy interesantes para explicar la masiva presencia de grandes jugadores. La belleza del entorno en que se disputa, la cuantía de los premios y el excelente ambiente que esos días invade la población. Y el hecho de que Benasque resulte un torneo apetecible todo tipo de jugadores ha redundado también en su importancia deportiva. Desde hace ya trece años es considerado en el ranking de la Federación Española como el Open más importante de cuantos se organizan en territorio nacional. Extraoficialmente, Benasque está considerado como uno de los más grandes torneos abiertos de los que se celebran en todo el mundo; en Europa, tan sólo un torneo francés y otros dos en Holanda y Suiza llegan a aglutinar un número similar -aunque ahora mismo inferior- de jugadores. Fuera del Viejo Continente, tan sólo el mítico Open de Nueva York podría equipararse a ellos, aunque este último es un torneo con muchos altibajos que ahora está de capa caída.
Las características de la próxima edición del Open benasqués diferirán muy poco de las de años anteriores, siguiendo con la línea continuista que ha llevado al torneo a la cima mundial.
También es importante esta cita en el plano económico para un valle de Benasque que, directamente, recibe en una temporada turística que no es todavía alta a medio millar de ajedrecistas que, en muchas ocasiones, vienen acompañados por uno o varios miembros de sus familias, con lo que ello representa de ocupación hotelera. Por otra parte, y es un factor nada desdeñable, la repercusión mediática que genera acerca de territorio -en clave además muy positiva- es difícilmente computable.