Revista Cultura y Ocio
Pasar
como pasa el pájaro sin peso ni memoria.
Temblar como tiembla la flor
olvidada en su nada.
Ser la sombra en el límite
sin retorno de la luz.
Pero el corazón ciego
insiste como el hombre en su derrota.
Entre metales dormidos,
junto a las sordas raíces del sueño,
allí donde los muertos realizan
sus cálculos sombríos.
Entre pálidas cenizas,
contando sombras, párpados,
monedas oxidadas,
repitiendo la interminable lista
de los hombres, de los cielos,
de los perros que pasan.
Con las manos ya casi transparentes
y los labios confundidos por un mismo frío.
Escuchando el latido nocturno de la piedra
nos esperan
debajo de la tierra.
Beñat Arginzoniz. Oscuro animal celeste. El Gallo de Oro Ediciones, junio de 2016. Del prólogo: José Fernández de la Sota.