Revista Opinión

Benedicto XVI y el (mal llamado) banco vaticano: Transparencia

Por Beatriz
autor: blog Agua Viva
En la entrada anterior comentamos la noticia sobre el IOR – Instituto para las Obras de Religión- , mal llamado banco vaticano. La justicia italiana está investigando al Presidente del IOR por una supuesta operación de blanqueo de dinero. Dicha operación se trató de una transferencia bancaria entre una cuenta corriente del IOR en un banco en Italia a otra cuenta corriente del IOR en un banco en Alemania, para la compra de bonos alemanes. Confiamos en que todo esto quedará esclarecido después de las investigaciones.
Pasado, Presente y Futuro
Para hablar del “banco vaticano”, hay que hablar de un pasado, un presente y futuro.
El presente y futuro es Benedicto XVI quien tiene la firme voluntad de que las transacciones del IOR sean lo más transparentes posible y para tales efectos ha sido encomendado Ettore Gotti Tedeschi , un hombre muy conocido en el ambiente financiero que goza de buena reputación.
El Pasado
Abundan las historias  relacionadas con el “banco vaticano”, algunas ciertas y otras exageraciones y mentiras, y no seré yo quien les cuente una leyenda rosa…
El pasado del “banco vaticano” no es tan transparente como desearíamos. El cardenal Marcinkus era el hombre que antes ocupaba el cargo actual de Ettore Gotti. Su gestión no fue buena, fue escandalosa, vergonzosa….se le conocía con el apodo de “el banquero de Dios”, con un estilo de vida nada común a un cardenal: aficionado al golf , al tenis, y a los puros, y  fue protagonista de uno de los mayores escándalos: la quiebra del Banco Ambrosiano.
Michael Sindona, presidente de la Banca Privada puso a las autoridades italianas sobre la pista de Marcinkus, al acusarlo a él y a Roberto Calvi, presidente del Banco Ambrosiano y miembro de la logia masónica P2, de haberse involucrado con ambos en diversas operaciones consideradas de alto riesgo. “Según Sindona, fue él quien presentó a Calvi y a Marcinkus, quienes en 1971 fundaron en Nassau un paraíso fiscal en las Bahamas, el Cisalpine Overseas Bank. A través de esa sociedad y de otras muchas superspuestas, Calvi y El banquero de Dios habrían operado juntos, destinando dinero a operaciones ocultas, pagando sobornos, moviendo dinero negro procedente de la evasión fiscal o lavando dinero de la mafia y otras organizaciones criminales.” Pasó un tiempo y Calvi fue encontrado muerto colgado bajo un puente de Londres, con los bolsillos repletos de ladrillos, supuestamente asesinado por la mafia. Sindona también falleció. La investigación no prosperó y Marcinkus aunque no fue hallado culpable fue destituido de su cargo y terminó en una modesta parroquia en Illinois, en lenguaje vaticanista eso significa “castigo”.
El Vaticano era uno de los trece accionistas del Banco Ambrosiano y controlaba el 20 por ciento de su capital, por lo que al quebrar se vio inundada de demandas de los acreedores y cumplió con indemnizarlos por tratarse de una obligación moral.
Aquí podemos ver claramente la diferencia entre Iglesia y miembro. Los pecados o errores de los miembros NO son pecados o errores de la Iglesia.
El Papa Pablo VI confió en Marcinkus creyendo que cumpliría bien con la misión encomendada, pero nunca se sabe a ciencia cierta cómo se va a comportar la persona cuando se le da un poco de poder y autoridad.
Esta historia es parte del pasado del IOR.
Objeciones contra el IOR
Según el italiano Gianluigi Nuzzi, autor del libro 'Vaticano Spa' ('Vaticano sociedad anónima'): "El problema de IOR son las cuentas anónimas de fondos de beneficencia inexistentes o de sacerdotes testaferros, que el banco no sabe quiénes son".
Si esto es verdad, es urgente una reforma en el IOR.
El Presente y el Futuro
Benedicto XVI es un Papa reformador. No sólo se ha dedicado durante estos cinco años de pontificado a reformar en cuanto al tema de los abusos sexuales, exigiendo “tolerancia cero” para los supuestos abusadores, porque “la caridad no sustituye a la justicia”, además de la renovación de las normas disciplinares internas contra abusos sexuales.
El IOR también se encuentra en el centro de sus reformas. Ha manifestado su firme y clara voluntad de TRANSPARENCIA en todas sus transacciones y para tales efectos se ha designado a Ettore Gotti Tedeschi, esta vez un laico, no un cardenal, quien dice estar trabajando arduamente, junto con su equipo, para que el IOR integre la LISTA BLANCA de las instituciones que cumplen con las normas internacionales contra el blanqueo de dinero.
Gotti Tedeschi ha ofrecido que para diciembre de este año el IOR estará integrando esa Lista Blanca. Esperamos que esto se concrete lo más pronto posible.
Ese es el presente y el futuro del IOR.
Lo anecdótico de todo esto es que el Papa que más ha insistido en las reformas necesarias para la Iglesia, es el Papa más atacado….
Los hombres y mujeres del siglo XXI queremos transparencia, y Benedicto XVI también.

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