Aunque el título haga referencia a la música latina, bailar tiene muchísimos beneficios, sea el tipo de baile que sea. El baile latino, además, al ser a menudo más movido y más alegre, aporta unos beneficios extras que quizá otros no os darían.
Por qué es bueno bailar música latina
Vamos a repasar cuales son algunas de estas ventajas:
• Bailar es practicar deporte: aunque a primera vista no lo parezca, bailar es una actividad deportiva como cualquier otra, y si no leed las entradas anteriores en dónde hacíamos referencia al baile deportivo y a las posibilidades cada vez más amplias de que esta práctica se considere deporte y llegue incluso algún día a los Juegos Olímpicos. ¡Son muchas las federaciones y asociaciones que luchan para su reconocimiento! Por tanto, si nos da pereza acudir a un gimnasio o realizar rutinas deportivas como salir a correr, siempre os quedará el baile.
• Fomenta las relaciones: tanto de pareja como las relaciones sociales. A no ser que se baile solo, que pasa en contadas ocasiones, el baile latino se caracteriza por ser cosa de dos. Si bailas con tu pareja os ayudará a mantener la confianza el uno con el otro y a compenetraros mejor. Si no es el caso, siempre podrás decir que bailar te hace conocer gente nueva. En todo caso, sea pareja o no, la mayoría de veces que se entrena o se practica se hace en espacios en donde hay otras parejas, por lo que aumenta vuestro círculo de conocidos y ¿por qué no? Siempre se puede ir a tomar algo una vez acabada la sesión, o se puede asistir en grupo a competiciones o muestras.
• Reduce el estrés: todos podemos tener un mal día o una de esas semanas en que el trabajo se acumula en la oficina, en casa y en la vida diaria. El estrés puede producir serios problemas de salud, y debemos evitarlo sea como sea. Bailar música latina ayuda a reducirlo y a pensar en otras cosas, a abrir la mente, a distraerse. Se trata de llegar a la pista de baile y enfocar los pensamientos a lo que se está haciendo en aquel preciso momento, olvidando todas aquellas cosas que nos han ido sucediendo a lo largo del día o la semana.
• Quemar calorías y perder peso: las acciones que requieren movimiento continuo, como el baile, ayudan a quemar calorías y por consiguiente a perder peso. Si se practica de forma regular durante un mínimo de una sesión por semana, empezaréis pronto a notar los cambios: el cuerpo se muscula y se tonifica.
• Mejora la resistencia física: este punto va muy ligado al anterior, y es que al hacer ejercicio una de las cosas que también aumenta es la resistencia física. No sólo notaréis que vuestro cuerpo está más flexible, sino que además no os costará tanto hacer según qué cosas, como correr para coger el autobús o subir las escaleras hasta un tercer piso. Eso sí: hay que ser constante y practicar de forma regular.
• Mejora la atención: ¿os habéis fijado cuantos pasos deben saberse a la hora de bailar? Aunque al final se acaban haciendo de forma inconsciente, al principio debemos poner toda la atención posible para poder aprendernos los pasos y no equivocarnos al bailar. Cuando se baila en pareja, además, nuestra responsabilidad no sólo nos afecta a nosotros sino que además también compromete a los pasos del otro.
• Romper la rutina: aunque antes hemos hablado del estrés, otra cosa muy habitual es perderse en las rutinas diarias. Levantarse, ducharse, vestirse, ir a trabajar… la mayoría de cosas que hacemos durante la semana son acciones repetidas día tras día, como si fuéramos robots autómatas. ¿Qué mejor que escaparse un par de días a la semana para hacer una cosa diferente?
• Sentirse bien con uno mismo: hemos dejado esta para al final porqué consideramos que es una de las más importantes. Está bien poder perder peso, reducir el estrés y/o mejorar la atención, pero sin duda lo más importante es poder sentirse bien con uno mismo. Cuando uno está bien, lo demás tiende a ir bien, porque lo vemos desde un punto de vista positivo y con ganas de superar cualquier obstáculo.