Abrazar, besar, y acariciar, son gestos que realizamos de forma natural y frecuente cuando tenemos un bebé entre los brazos. Gestos que por naturales y universales no dejan de ser sumamente importantes para la vida y desarrollo de nuestros hijos. Los beneficios de besos y abrazos que damos a nuestros bebés y niños perduran para siempre, por ello es importante no desperdiciar ni una sola ocasión en la que tengamos la oportunidad de mimarles un poco.
En este artículo apunto algunos de estos beneficios para que nunca dejemos de besar y abrazar a nuestros hijos, tengan la edad que tengan.
Los mimos y el placer que proporcionan los besos, abrazos y caricias forman parte de nuestro repertorio conductual y son esenciales durante los primeros meses de vida de nuestros bebés. Repertorio conductual, insisto, que ponemos en marcha con mayor frecuencia al convertirnos en padres y que forma parte de los cuidados básicos de nuestro pequeño.
Muy a pesar de algunas corrientes que algunas personas siguen y nos intentan convencer de lo contrario, besos, abrazos, caricias, mimos y nanas proporcionan en nuestros bebés muchos más beneficios a la larga que perjuicios. Me refiero a aquellas personas que intentan decirnos que no es bueno coger en brazos a los bebés, que si los abrazamos o besamos en exceso acabarán por ser unos consentidos ... algo que desde este punto de vista parece mal visto. Y matizo, mimar no es lo mismo que consentir.Cuando digo mimar me refiero a abrazarles, besarles, decirles lo mucho que los queremos y cuán importantes son para nuestras vidas. No digo consentir, permitirles y darles todo cuanto quieran y deseen, no digo no poner límites a sus conductas y permitirles ser unos tiranos. Hablo de aportarles cariño y bienestar emocional en una etapa donde nuestros hijos son seres indefensos y dependientes del amor de sus padres.
No quiero abrir ningún debate a favor o en contra de nadie, pero lo cierto es que un bebé que experimenta la sensación de calidez, amor, bienestar y seguridad que proporcionan besos, abrazos y caricias será un bebé que creará un vínculo más fuerte y seguro con sus cuidadores habituales. Será un bebé que se convertirá en un adulto con mayor probabilidad de repetir estas conductas con sus hijos y por tanto en un ser capaz de mostrar sus sentimientos con total naturalidad.
Transmitir el calor de los abrazos y mimos es especialmente importante en sus primeros días, y por su puesto a lo largo de los primeros 5 años. Gestos que aportan grandes beneficios a nuestros pequeños. Les tranquilizan, les aporta seguridad y se sienten queridos. Estos son los beneficios más visibles, y son especialmente importantes durante los primeros meses de vida de nuestro bebé. Pero a parte, los beneficios de besos, caricias y mimos son otros que te detallo a continuación.
Beneficios de los besos y abrazos en bebés y niños.
- Fomenta el vínculo afectivo entre padres e hijos.
- Ayuda a nuestros bebés a sentirse seguros entre nuestros brazos.
- Permite que nuestros pequeños se sientan felices, permitiendo un correcto desarrollo físico y emocional.
- Les tranquiliza y relaja en momentos de ansiedad o intranquilidad.
- Facilita que duerman mejor.
- Tienen un efecto calmante ante las pequeñas dolencias, cólicos, dolor bucal en el momento de la dentición, ante cualquier caída un beso les cura y calma, ...
- Les libera del estrés del día a día, mejorando a la vez su sistema inmune.
- Inculcamos sentimientos positivos hacia las personas que tiene a su lado y fomenta el desarrollo de su inteligencia emocional.
- Un niño que desde pequeño está acostumbrado a que sus padres le expresen y demuestren afecto será un adulto que continuará con esta sana costumbre,
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Abrazar y mimar a nuestros hijos desde que nacen es beneficioso tanto para ellos como para nosotros mismos, porqué de este modo expresamos libremente nuestros sentimientos sin necesidad de reprimir nuestros instinto maternal.