Escribir un diario es más común en la adolescencia, sobre todo, en el género femenino que es más propenso a expresar sentimientos y experiencias. Pero la práctica de escribir un diario es recomendable a cualquier edad por sus múltiples beneficios.
Se trata de una actividad introspectiva donde nos ponemos en contacto con nuestro "yo superior" y es él el que nos guía en el escrito del día correspondiente.
Escribiendo un diario conseguimos poner en orden nuestro pensamiento, conocernos mejor, nos ayuda con la memoria y nos vuelve más creativos pero lo mejor es que mejora la salud física y mental.
Vivencias, anhelos, sentimientos puestos por escrito nos ayuda a ser más conscientes de ellos y por lo tanto a plantearnos de una manera más eficaz la forma de resolver conflictos, ideas para cumplir nuestros deseos y valorar más y ser más agradecidos a los amigos, familia y buenos momentos.
Diversos estudios han llegado a la conclusión de que escribir un diario posee un poderoso valor terapéutico. El psicólogo social estadounidense James Pennebaker, descubrió que escribir vivencias traumáticas, con las sensaciones de angustia y estrés que ello conlleva, ayuda a calmar los síntomas negativos, aceptar ese trágico episodio de nuestra vida y plantearnos nuestra existencia desde un punto de vista más positivo.
Nos comprendemos, nos valoramos, nos perdonamos e incluso nos amamos. Por supuesto, nuestra autoestima mejora notablemente.
Dos expertas de la Universidad Nueva Gales del Sur en Australia, descubrieron que escribir un diario aporta un buen número de beneficios tanto a la salud física como mentalmente mejorando estas notablemente. Para esta investigación se hicieron dos grupos de personas. El primer grupo debía escribir durante 15-20 minutos al día sobre temas traumáticos. El segundo grupo sobre temas neutros. Se corroboró que los que escribieron sobre temas traumáticos obtuvieron unos resultados significativamente mayores en salud física y psíquica que los del segundo grupo.
Sus beneficios son:
1.- Ayuda a organizar el pensamiento: " Toda escritura es terapéutica, porque la escritura hace que el sujeto trabaje con su pensamiento" nos dice la afamada psicóloga Mónica Bruder colega y discípula de Pennebaker. "El pensamiento va más lento que el habla-agrega. Uno piensa y después escribe, y entonces tiene que hacer una síntesis de eso que pensó. La escritura organiza el pensamiento, y así el que escribe puede comprenderlos mejor." Añade.
2.- Favorece el Autoconocimiento: organizar y comprender mejor los propios pensamientos propicia el autoconocimiento y la mayor confianza en uno mismo. Así reaccionaremos más positivamente a diferentes situaciones saliendo siempre airosos de ellas. " La narración de lo que sientes te da una mirada sobre tu propia situación. Te permite relativizar muchas de las cosas que estás viviendo" destaca Adela Khoan en su famoso libro.
3.- Dota de sentido la propia vida y el mundo: tiene el poder de motivarnos, de alcanzar soluciones a conflictos, a ser más conscientes de las situaciones que estamos viviendo afrontándolas mejor y aceptándolas, nos anima y hace sentir mejor. Todo ello conlleva la sensación y el convencimiento de que nuestra vida tiene sentido y nos valoramos más como personas.
4.- Contribuye con la memoria: el diario es como un baúl de los recuerdos rescatados del olvido. La memoria tiende a distorsionarse a lo largo del tiempo, se olvidan algunos hechos y se añaden otros que no existieron. Y también ocurre algo que subraya Kohan " Lo consignado, lo que está escrito, no lo reconozco, no lo recuerdo; lo evocado, lo que recuerdo nítidamente no está".
5.- Es una herramienta.para tomar mejores decisiones: ante todos los beneficios descritos anteriormente se hace más fácil y probable que las decisiones tomadas sean las mejores, más positivas y acertadas. La escritora estadounidense Susan Sontay dijo " En el diario no solo me expreso de manera más abierta de lo que podría ante cualquier otra persona; me creo a mi misma"