¿Cuánto tiempo pasas al aire libre con tus hijos?
Te lo pregunto porque pasar tiempo en la naturaleza desarrolla a los niños de un modo integral, influyendo en la inteligencia emocional, el desarrollo fisico e intelectual, en las relaciones sociales y su autoconocimiento.
El tipo de situaciones que se dan al compartir en entornos naturales con familia y amigos los expone a experiencias que amplian sus conocimientos y capacidades.
Vamos a ver algunas areas del desarrollo de nuestros hijos que se ven beneficiades, empezando por la inteligencia emocional:
- La creatividad es una de las capacidades que se ve potenciada, porque la naturaleza ofrece un sinfín de posibilidades e invita al juego libre y a las modificaciones de los juegos conocidos para adaptarse al entorno.
- Por otra parte, los espacios abiertos y la posibilidad de interrelación sin presiones, posibilita la adquisición de competencias en resolución de conflictos.
- Mejora las relaciones sociales, porque cuando un niño tiene más oportunidad de juego libre al aire libre aumenta su capacidad de interrelacionarse con otros seres humanos.
- Mejora la autodisciplina y reduce los niveles de estrés, en tanto los entornos naturales son autocorrectivos y relajantes.
Pero no solo lo hago por todo el beneficio emocional que supone este contacto… la naturaleza (parques naturales y grandes extensiones de naturaleza) nos provee de un entorno que desarrolla nuestros sentidos de una forma que nada artificial puede desarrollar de forma tan integral, con lo cual nuestras capacidades mentales y físicas también salen ganando.
A nivel mental, la exposición prolongada en tiempo (o sea varias horas, varias veces a la semana) favorece también las siguientes cosas:
- Mejora la capacidad cognitiva y de concentración, en tanto posibilita la adquisición de conocimientos mediante la experiencia, y el contacto con el entorno.
A nivel físico, podríamos hablar de los beneficios que aportan las actividades al aire libre (incluyendo por supuesto el juego libre):
- Disminuye el riesgo de obesidad, al propiciar la actividad física.
- Desarrollo de músculos y respiración, simplemente con el hecho de jugar libremente… correr, saltar, subir elevaciones, trepar árboles, nadar en ríos y pozas, lanzar piedras, etc.
- Mejora la alimentación. Por una parte porque la actividad física mejora el proceso digestivo, y por otra porque al contacto con las cosas naturales, con los entornos donde se produce la comida crean conciencia hacia los alimentos.
- Mejora la visión, porque al tener que usar mucho más la visión a distancia se reduce considerablemente la posibilidad de padecer miopía en niños y adolescentes.
- Y en general aumenta el desarrollo sensorial y por consiguiente aumenta la inteligencia, debido a que se produce un estímulo genuino y espontaneo a los 5 sentidos.
Personalmente la naturaleza me llama, y llama a mis hijos, porque voy educándolos en ella. En el respeto, en la armonía y en el amor por todas las cosas. Vamos a muchísimos parques naturales, y entornos de bosque, montaña, ríos y playa.
¿Qué haces tú, para conectar a tu hijo con la naturaleza?
¿Crees que propicias el contacto lo suficiente?
¿Conoces los parques naturales de tu localidad?
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