¿Cada cuánto lees? ¿Todos los días, una vez a la semana, una vez al mes? Sea cual sea tu respuesta, la lectura es uno de los pasatiempos que nos aporta mayores beneficios psicológicos, por lo que incorporarla en nuestro día a día debería ser una de nuestras prioridades. Sin embargo, a veces las responsabilidades nos impiden encontrar un momento para leer y al final acabamos leyendo mucho menos de lo que nos gustaría, ¿verdad que sí? ¡Pues se acabó! Hoy os cuento cinco tips para incorporar la lectura a nuestro día a día y crear un hábito de lectura con el que nos sintamos felices.
Beneficios de leer a diario
Antes de entrar de lleno en los consejos para leer todos los días, me gustaría compartir con vosotros las repercusiones positivas que tiene la lectura, que por cierto, no son para nada pocas. ¿Apostamos algo a que alguna no la conocéis?- Te ayuda a relajarte y a soltar tensiones. Se ha comprobado que leer reduce el estrés, ya que nos hace olvidar por un rato los problemas a los que tenemos que hace frente en el día a día (entregar ese informe, acudir a esa reunión, enfrentarse a una presentación en la uni...). Además, si leemos antes de irnos a dormir, conciliaremos el sueño mucho más rápido y descansaremos mejor.
- Te hace ser más objetivo. La lectura diaria te ayuda a ver los problemas con más objetividad, ya que puedes observarlos en los propios libros y ver la actuación de los personajes ante estos, aportándote una visión más global ayudándote a reflexionar sobre ellos.
- Mejora la concentración. Al aislarte por un momento del mundo y centrarte en la lectura, aumentas tu concentración y por tanto, también tu productividad. Además, es una buena manera de contrarrestar los efectos negativos que provocan en nosotros las redes sociales y las tecnologías, ya que estas nos exponen a muchísimos estímulos a una velocidad casi intolerable que reduce nuestra atención.
- Estimula el cerebro. La lectura nos ayuda a mantener la mente sana, ya que estimula nuestra cerebro y provoca la misma actividad neuronal que jugar al ajedrez o resolver un puzzle. Su beneficio es tan positivo que diferentes investigaciones apuntan a que la lectura diaria reduce el riesgo de padecer Alzheimer.
- Otros beneficios son la adquisición de nuevos conocimientos y aprendizajes, el aumento de vocabulario y la mejora de la escritura, la mejora del pensamiento analítico (el poder asociativo de la mente que conecta y ordena la información que recibimos) y una mayor propensión a aprender más rápido otros idiomas.
Cómo crear un hábito de lectura diario
Como habrás visto leer nos ayuda en muchos aspectos de nuestra vida, pero ¿cómo podemos adquirir un hábito de lectura diaria? Sabemos lo difícil que resulta encontrar un momento para leer entre las responsabilidades del día a día, ¡pero no es imposible! Si de verdad quieres crear este hábito tan saludable y placentero, coge boli y papel que voy a contarte una serie de trucos para que no pases ni un solo día sin leer:- Encuentra un libro que te guste. El primer paso es buscar libros que puedan gustarte, ya sea porque pertenecen a un género que te encanta, son la publicación más reciente de tu escritor favorito o simplemente porque la sinopsis suena espectacular. Una vez tengas una lista de posibles candidatos, elige el que más te provoque curiosidad o ganas de leer. Un truco es que, si no estás acostumbrado a leer, elijas un libro corto y ameno. De esta manera estarás seguro de poder terminarlo y aumentarás la motivación por continuar con tu nuevo hábito de lectura. Aquí y aquí os dejo algunos libros que os pueden gustar.
- Organiza tu rutina. Hazte un horario con las actividades que sueles realizar a diario y el tiempo que te conllevan, de esta manera podrás buscar huecos libres para leer. Un buen momento suele ser antes de irnos a dormir, aunque a lo mejor prefieres hacerlo por las mañanas. ¡Recuerda que también puedes aprovechar los ratos en el transporte público!
- Lee lo que puedas. Al contrario que muchos bloggers de literatura, yo no te recomiendo que establezcas un tiempo determinado para leer (por ejemplo, 20 minutos al día), sino que leas lo que puedas y te apetezca. Si un día son 5 minutos, ¡bienvenidos son! Y si otro son dos horas, pues también. Cumple con un mínimo de una página o dos y por supuesto, no leas si no te sientes motivado (en ese caso deberías cambiar el libro que elegiste, puede que no sea el adecuado para ti).
- Escríbelo o cuéntaselo a alguien. Como cuando nos queremos poner en forma y le contamos a nuestros amigos que vamos a ir al gimnasio, o como cuando queremos empezar a comer bien y compartimos fotos de nuestras nuevas recetas, la intención de crear un hábito de lectura diaria debería compartirse. Comentárselo a un amigo o escribirlo en un papel nos ayudará mucho más de lo que creemos en desarrollar este hábito, ya que nos sentiremos más comprometidos a cumplirlo.
- Marca tus lecturas en un calendario. Por último, marca los días que leíste en un calendario para poder ver los días que cumpliste con tu objetivo a final de mes o a final de semana. Lo importante es que a la larga hayan más días marcados que sin marcar. Os dejo un par de Daily Habit Trackers del blog Life on Waller que encontré en Pinterest. ¡Espero que os sirvan!
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