Definitivamente me encantan los cambios y eso lo proyecto constantemente en mi casa. Intento ir cambiando y cuidando los pequeños detalles, pero sin duda alguna el momento del año que más me gusta, es el de pintar mi casa. ¿Por qué cada año? ¿Cuáles son las ventajas? Y lo más divertido… ¿Cómo hacerlo tú misma? A continuación lo explicamos.
Lo primero de todo, es decidir el color. Si lo hacemos centrándonos en el resultado final, la elección entre millones de gamas se hace más fácil. Tenemos la impresión que un color muy fuerte sombrea el espacio, y que los colores claros dan luminosidad. Cierto, ¡Pero ojo! Los muebles, accesorios del hogar y su distribución pueden hacer de una habitación de colores oscuros, la más lúcida de todas. Como bien indica www.decoraccion.com, “aunque el color negro absorbe mucha luz” los colores vivos del mobiliario y accesorios, dan vida a espacios como este para los más peques.
Otra forma de animar el espacio con colores fuertes, es alternarlo con el color blanco. Uno de los colores que más me gusta para alternar con el blanco es este rojo manzana.
Tampoco tenemos que descartar colores más claros. Todo tipo de blancos, el gris perla y el amarillo pálido son mis predilectos.
Está claro que la ventaja principal de pintar nuestra casa es estética: obtenemos un nuevo ambiente y renovamos el espacio. Pero pintar también desinfecta. ¡Sí! Lo has leído bien, ¡Desinfecta! La pintura tiene una serie de agentes que elimina todo tipos de ácaros que se ocultan en los pequeños huecos y esquinas (en especial la pintura de cal, que tiene un alto poder bactericida). Además ayuda a eliminar olores incrustados como los del tabaco y hacen que las paredes y el espacio respiren de nuevo.
Contratar que pinten tu hogar, es la solución fácil ¿Pero por qué no intentarlo tú mismo? Una opción es hacerlo tú solo, pero también puedes hacerlo con tu familia o pareja. Es la excusa perfecta para crear momentos y compartir una actividad con los tuyos.
En cinco fáciles pasos puedes tener tus paredes listas:
- Preparar paredes (limpiar y cubrir grietas con Aguaplas)
- Cubrir con cintas zócalos, marcos de ventanas… etc. y cubrir los muebles con sábanas.
- Pintar los techos.
- Pintar esquinas y grietas.
- Pintar todas las paredes en dos pasadas, respetando el tiempo de secado de ambas.
Y queridos amigos… la opción de llamar al pintor en caso de catástrofe ¡Siempre la tendremos!
De blanco impoluto a rojo manzana, pasando por gris perla… ¡Pintar tu casa sólo tiene beneficios!