Los tres objetos principales para un hostal en Madrid, en el siguiente orden son: una toalla, un candado y unas chanclas. Todo esto se debe a que casi ningún hostal ofrece toallas gratuitas. Pero existen toallas de viaje que ocupan poco espacio en la mochila y además se secan rápido. El candado es de vital necesidad para cerrar las taquillas con nuestras pertenencias dentro y las sandalias son una perfecta precaución cuando se tiene que compartir una ducha con más personas.
También es necesarios llevar unos tampones para los oídos, ya que se puede tener una mala o una buena suerte con los compañeros de habitación. También es un excelente día meter en el equipaje un saco de dormir, en caso de que no haya mantas o sabanas disponibles, o que tal vez no sean de nuestro agrado.
En cuanto a las precauciones de seguridad, mucha mucha gente de la que se hospeda en hostales ha escuchado alguna vez historias de robos como mochilas, dinero o electrodomésticos, pero contrario a esto hay que decir que en la mayoría de los hostales el servicio es excelente y la seguridad de los clientes que se hospedan es el principal objetivo de los hostales.
Además los hostales comparten la razón más común como para que alguien quiera hospedarse allí y es su precio, pero no es la única. La parte más positiva de estos alojamientos es el sentido de comunidad que se va creando, sobre todo cuando una persona viaja sola.
De esta forma con solamente pasarse por alguna zona común del hostal en Madrid, como la cocina o el salón, durante un tiempo de diez minutos, se puede salir con un grupo de viajeros que pueden estar dispuestos a compartir con otras personas la estancia en la ciudad, divertirse en una discoteca o en un bar, y hasta mantener unos minutos de conversación.
La compañía en un hostal en Madrid puede ser de gran ayuda para pasar muy buenos momentos, de esta forma se pueden visitar los sitios más turísticos de la ciudad junto a su acompañante e intercambiar opiniones acerca de los sitios de diversión y cultura que hay en la ciudad.