El contacto precoz piel a piel de las madres con sus bebés es beneficioso para el desarrollo de los niños en cuestiones afectivas a corto y a mediano plazo, así como para favorecer una buena lactancia.
“Son hechos que tienen sólida comprobación científica”, aseguró el médico José Belizán, obstetra del Departamento de Investigación en Salud de la Madre y el Niño del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS), con sede en Buenos Aires.
Un informe realizado por Belizán y otros colegas, que revisó la evidencia científica y analizó la evolución de más de 2500 bebés, muestra que el método Madre Canguro –que consiste en que los bebés estén alzados con una bolsa de tela gracias a la cual tienen un contacto piel a piel precoz con la madre– mantiene la temperatura del bebé en niveles apropiados y mejora la lactancia y la relación madre-niño. El trabajo fue publicado en “Cochrane Database Systematic Reviews”,
El método Madre Canguro fue ideado en 1978 por un pediatra colombiano, el doctor Edgar Rey, que para afrontar a la escasez de incubadoras en su hospital consideró que la madre podría suplantar lo que aportan estos equipos. Consiste en que las madres son utilizadas como incubadoras para mantener la temperatura corporal de los niños y ser la principal fuente de alimentación y estimulación hasta que los neonatos alcanzan suficiente madurez como para afrontar la vida extrauterina.
“Si bien no se sabe el mecanismo por el cual se produce, hay evidencia científica que da cuenta de que el contacto piel a piel está asociado con impactos positivos en la salud del bebé y en la relación con su madre”, subrayó el médico obstetra.
Sin embargo, que los recién nacidos sean separados de sus madres al nacer y llevados aparte para ser atendidos es un escenario que sigue siendo habitual. “Actualmente (al menos en algunas instituciones) se está tratando de poner a los niños desnudos sobre la piel descubierta de sus madres. Eso es lo correcto y lo que deberían pregonar todas las instituciones de salud”, subrayó Belizán.
En ese sentido, el especialista afirmó que “el contacto precoz de la madre y el bebé es recomendable inmediatamente después del parto, incluso antes de vestir al niño. Es importante que tengan su contacto piel a piel y que ese contacto continúe.”
Via
Bariloche2000