¿Qué aporta a los niños hacer deporte?
No dejamos de aconsejar la actividad física como un hábito saludable necesario para prevenir varias enfermedades y gozar de una mejor salud. El deporte es tan amplio que engloba ejercicios para todo tipo de personas, según su edad y capacidades, y los niños por supuesto no son una excepción. Hoy 6 de abril, Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz, queremos hablar de los beneficios del deporte en niños. Y es que la actividad física y el deporte en grupo es muy beneficiosos no sólo para la salud de nuestros hijos, sino también para facilitar integración y relaciones sociales.
La importancia de la deportividad en niños
El deporte es una de las cosas que nos iguala. Cuando los niños juegan a un deporte de equipo, forman un grupo en que todos siguen las reglas del juego, y todos forman parte de la victoria o la derrota. La deportividad es un valor muy positivo para los niños, ya que les enseña a relacionarse con sus compañeros, seguir unas reglas y no hacer trampas, compartir los méritos de una victoria, y vencer la frustración ante una derrota; y todo esto mientras juegan y se divierten.
A nivel psicológico, el deporte aumenta el autoestima de los niños, y les hace sentirse bien dentro de un grupo. Fomenta la integración, la colaboración y el compañerismo entre ellos, y puede crear las primeras amistades de nuestros hijos. Además, practicar un deporte con asiduidad también enseña a los niños a ser responsables y cumplir con unos horarios, hábitos y normas. Al jugar con otros niños, aprenden a ser más extrovertidos y menos tímidos, así como a adoptar una visión de grupo y ser menos egoístas.
10 beneficios del deporte en niños
Además de valores morales y un rato de entretenimiento y diversión, la actividad física también aporta a nuestros hijos numerosos beneficios para su salud que son especialmente importantes en su etapa de desarrollo y crecimiento:
- Previene el sobrepeso y la obesidad
- Disminuye la glucosa y la presión arterial
- Favorece la descarga de tensión y nervios, reduce el estrés
- Libera endorfinas, les hace sentir felices
- Ayuda al desarrollo de sus capacidades motoras
- Mejora la coordinación y agilidad
- Mejora la respiración y acelera el metabolismo
- Aumenta la fuerza, flexibilidad y resistencia de los huesos
- Mejora la función cardiovascular y previene enfermedades de este tipo
- Disminuye los triglicéridos y eleva el nivel de colesterol bueno (HDL)
¿Qué deportes deben realizar los niños?
Es importante saber elegir el deporte correcto para nuestros hijos y que no se convierta en una mala experiencia para ellos. La primera recomendación, y más importante, es escuchar al niño y dejar que él decida el deporte al que quiere jugar: es posible que pensemos en la natación o el baloncesto como deportes completos y beneficiosos para su salud, pero que nuestro hijo prefiera practicar artes marciales por diversas razones, como que algún amigo suyo lo haga también. Lo importante es apoyarles siempre y dejar que ellos decidan. Además, cuando se inician en una actividad física es muy habitual que quieran practicar muchas más e ir variando.
Para elegir el deporte correcto, se deben evitar aquellos que puedan ser perjudiciales para su desarrollo, ya sea porque utilizan excesiva fuerza física o porque sean muy susceptibles de provocar lesiones. En este ámbito se deben tener en cuenta también las capacidades del niño, y una consulta con su pediatra es el paso clave para asegurarse de que el deporte escogido le beneficiará. Según su edad, éste es el tipo de ejercicio que los niños deberían practicar:
- Menores de 8 años: se recomiendan sobretodo juegos tranquilos, que fomenten la psicomotricidad, el equilibrio, la percepción del espacio y la coordinación. Por ejemplo juegos que impliquen saltar o bailar.
- De 8 a 12 años: en esta etapa se puede comenzar con los deportes que requieran aprender una técnica, y fomentar la resistencia, fuerza y flexibilidad. Los deportes de equipo más populares como el baloncesto o el fútbol son aptos para esta edad.
- De 12 a 14 años: a esta edad ya se han asumido las técnicas de los deportes, así que un buen paso es aumentar la periodicidad para practicarlos y convertirlos en hábitos mediante competiciones para motivarles a mejorar.
- A partir de los 14 años: se puede empezar con el entrenamiento más especializado, con más esfuerzo y carga de fuerza y resistencia.