Por tanto, realizar deporte favorece la formación de neuronas,y no solo eso, también ayuda al crecimiento de una proteína específica conocida como BDNF. No existe un medicamento concreto para el aumento de esta proteína, pero una investigación en animales demostró el aumento de los niveles de BDFN cuando estos realizaban ejercicio aeróbico -lo que produce crecimiento de células en el hipocampo y aumento de la memoria-.
Posteriormente, se llevó a cabo esta investigación en humanos en la Universidad de Pittsburgh, en un grupo de 120 personas, donde 60 recibió un programa de estiramientos para llevar a cabo 3 veces por semana y el resto, un programa que incluía ejercicio físico durante el mismo periodo de tiempo durante un año. El grupo que realizó actividad aeróbica no solo incrementó su memoria y el tamaño del hipocampo sino que mejoró los niveles en sangre de la BDNF, mientras que el otro grupo obtuvo los resultados contrarios. Así pues, la investigación concluyó que con el aumento de la proteína se puede retrasar la demencia o el alzhéimer hasta 10 años, a falta de productos farmacéuticos para curarlo, e incrementar la capacidad intelectual.
Como decía arriba, me gustan este tipo de estudios porque obviamente nosotros, no podemos comprobarlos como tal y en el momento, pero tenemos la certeza de que con mucha probabilidad nos harán efecto en el futuro. Tenemos el control para prevenir y evitar el deterioro de nuestro cerebro. Solo bastan unos 20 minutos al día de deporte, no importa cual: correr, caminar, nadar, bicicleta…para empezar a retrasar nuestra edad cerebral.