Beneficios Inesperados

Mucho se puede aprender de las experiencias vividas por otras personas. Viendo un programa por tv de gente que se hizo millonaria de forma inesperada, atrajo mi atención el caso de dos actores de mediana edad, en el ocaso de sus carreras, que se enteraron de haber sido favorecidos por una herencia; los bienes heredados fueron otorgados por alguien desconocido.

¿Cómo fue esto posible? Ambos actores, en su juventud, trabajaron en series populares de tv, pero no tenían ni idea de cuanto bienestar habían aportado a la vida de un extraño. Para el momento de recibir la herencia, ambos tenían dificultades económicas; uno de ellos al poco tiempo desarrolló una grave enfermedad, que con la herencia pudo costear. Con los recursos recibidos de forma inesperada, lograron salir adelante y continuar con sus vidas.

Ahora, ¿qué podemos aprender de esta experiencia?

Que así como una radio se conecta con ondas remotamente emitidas, que circulan en el aire, sólo con ajustar la sintonía, cada ser humano emite y recibe energía constantemente. Esta energía es capaz de influir a los demás. Transmitimos según como nos sentimos. Pueden ser sentimientos positivos como la alegría o negativos como la tristeza. Si estás feliz, atraerás felicidad. Si estás triste atraerás más tristeza.

Al plantear sus problemas, consciente o inconscientemente, los actores admitieron que necesitaban asistencia, pero no especificaron la manera exacta de conseguirla. Y los problemas se resolvieron de forma imprevista.

Ambos tuvieron confianza en sí mismos. Sintieron que merecían una solución positiva. Estuvieron abiertos a recibir. Hicieron cuanto estuvo a su alcance. No se paralizaron, ni se dejaron influir por la incertidumbre y el miedo. Intuyeron que de alguna forma, el problema sería resuelto.

Los actores mostraron una suerte de ruta a seguir que pudiéramos probar en alguna situación en particular. Conciste en identificar el problema, pensar en la solución, imaginar cómo te sentirías estando el problema resuelto. Ser positivo, estar atento, abierto a recibir ayuda de cualquier lugar y en cualquier momento. Al que es correcto, la vida le devuelve bienestar.

Vale la pena probar. Algo bueno puede pasar.