Hace poco hable del coaching y hoy lo vuelvo a hacer. Me parece una solución intermedia válida entre el pediatra y la familia cuando los padres tienen conflictos con sus hijos.
A veces, nos encontramos en un proceso difícil en la convivencia familiar y en relación con los hijos. Una de las maneras de salir de estas difíciles situaciones, es acudir a un profesional experto en la resolución de conflictos familiares y escolares, como por ejemplo un coach-terapeuta familiar. El coach-terapeuta familiar, es la persona que acompaña a los padres en el proceso de resolución hasta llegar conseguir sus objetivos, sacando de ellos mismos las herramientas necesarias. Es una técnica que permite no sólo salir de ese sufrimiento, sino abrir nuevas posibilidades inimaginadas. Los padres aprenden nuevos hábitos y a confiar en sus propias posibilidades como padres y persona. La rapidez en resolver los temas es una de las mayores ventajas del Coaching -Terapia Familiar, más aprender unas actitudes positivas y beneficiosas que les acompañarán de por vida. Es un proceso que permite sacar lo mejor de uno mismo para construir una vida auténtica, con significado y bienestar.
El Coaching - Terapia Familiar es una práctica que ofrece a la persona un proceso de aprendizaje para que, por un lado, se adueñe de su propia vida y de su poder interior, navegando con certeza en los vaivenes del cambio y, por otro, desarrolle su aprender y reaprender no sólo el intelecto, sino con sus emociones, cuerpo y espíritu. El Coach - Terapeuta, induce a enfrentarse a uno mismos y con "herramientas" desconocidas para animarles a aprenderlo. Se tiene en cuenta a la familia, el origen de ambos padres, el orden, sucesos importantes en una familia, y muchas otras vivencias que se acumulan a lo largo de la vida yen el conjunto de la familia. Los padres aprenden nuevos hábitos y a confiar en sus propias posibilidades como padres y personas.