Hacer ejercicio es bueno para el cerebro
Para los que aún no han caído en la rutina del ejercicio, ahora se conocen más razones para calzarse las zapatillas de deporte y salir a entrenar. El ejercicio físico mejora cuestiones tan importantes como la salud vascular y la circulación, reduce nuestras visitas al médico y es mucho más efectivo para mantener la línea que cualquier dieta milagro. Pero además de cuidarnos, tonificar el cuerpo y ponernos en forma ¿Sabía que hacer ejercicio también aporta beneficios a nuestra mente? La salud emocional es muy importante, y ahora podemos matar dos pájaros de un tiro y sentirnos bien por dentro y por fuera haciendo algo de ejercicio.
¿Qué beneficios psicológicos aporta el ejercicio a nuestro cerebro?
- Nos hace más felices: la convención de que hacer deporte mejora nuestro humor es totalmente cierta con base científica. Además de la generación de endorfinas, que producen placer y sensación de bienestar, el ritmo que lleva nuestro cuerpo al hacer deporte hace que éste genere adrenalina, la cual genera sensación de euforia a la vez que mejora nuestra circulación. También se genera serotonina, que controla la temperatura corporal a la vez que aporta al cerebro la sensación similar al efecto de los analgésicos. Así, se puede afirmar que hacer deporte con regularidad disminuye la ansiedad y depresión.
- Mejora la atención: las endorfinas, conocidas hormonas por estar asociadas a la sensación de placer, también nos mantienen más atentos y activos. Estas hormonas se liberan en gran cantidad al hacer ejercicio, así que la actividad física le mantendrá más despierto.
- Tendrá más autocontrol: éste es uno de los beneficios psicológicos del ejercicio menos conocidos. Cuando adoptamos una rutina de ejercicios o nos obligamos a realizar actividad física regularmente, aumenta nuestra sensación de responsabilidad y autocontrol para lograr objetivos, ser constantes y rendir cada vez más. Esta sensación se traslada a nuestra vida cotidiana y nos puede ayudar a rendir más en el trabajo, asumir mayores retos o compaginar mejor todas las cuestiones de la rutina diaria.
- Más agilidad mental: los beneficios psicológicos del ejercicio para nuestro cerebro también incluyen una mayor agilidad mental, que mejorará nuestra comprensión, concentración y la memoria. Se debe a que el ejercicio mejora el flujo cerebral y la circulación del cerebro.
- Estrés: el ejercicio físico es una de las formas más eficaces de disminuir el estrés. Y es que en la vida diaria vivimos situaciones que nos provocan estrés y ansiedad, pero al cambiar totalmente de ambiente y de actividad, es decir, al realizar deporte, nuestro cerebro encuentra una forma de evadirse y dedicarse a pensar en el ejercicio que se está realizando, dejando de lado las cuestiones que nos preocupan.
- Autoestima: ya conocemos la sensación tras llevar tiempo sin hacer deporte o cuidarnos como quisiéramos. Pues al dejar la vida sedentaria sentimos la sensación contraria: el hecho de hacer ejercicio hace aumentar nuestro autoestima, nos sentimos más activos y atléticos. Además, al sentir los resultados del ejercicio regular, como un cuerpo más tonificado o la asimilación de nuevas metas el autoestima crecerá aún más.
- Mayor motivación: la sensación de motivación ante el ejercicio físico es casi inmediata. El cambio a una vida más saludable y la asimilación de objetivos y metas cada vez mayores provoca una sensación de orgullo y motivación que nos hace vernos capaces de comernos el mundo. La motivación es muy importante para todos los ámbitos de la vida, y realizar ejercicio físico es una forma sencilla y saludable de conseguirla.
Ahora que conocemos todos estos beneficios psicológicos, empezar a caminar o correr un poco cada día se hace aún más apetecible. Para cambiar de hábitos y acoger la rutina de ejercicio, debemos mentalizarnos de estar orgullosos cada día que salimos a entrenar, saber que cada actividad es buena para nuestra salud, y que nos estamos cuidando a la vez que nos divertimos. Acompañe su rutina de ejercicio diario con música que le guste y en poco tiempo verá que no quiere parar.