Revista Insólito
Benito de Soto Alboal era un gallego nacido en 1805 y que con apenas 17 años embarca como tripulación de un bergantín de bandera brasileña llamado “El defensor de Pedro”, y que se dedicaba al tráfico de esclavos.
Cuando Benito cumplió los 18 años decidió que lo iba a celebrar con un motín a bordo, y ni corto ni perezoso lo organiza y se adueña de “El defensor de Pedro”.
Imagen de un bergantin similar al del pirata gallego Benito. Crédito imagen: http://www.vadehistoria.com/mumabar/index.htm
En este primer acto hace gala de lo sanguinario y cruel que llegaría a ser, al capitán lo abandona en tierras del norte de África, y a la tripulación que no le había gustado mucho eso del motín los “manda a criar malvas“, aunque probablemente en el fondo del mar pocas malvas se críen.
A partir de aquí rebautiza el bergantín como “La burla negra” y al toparse con la fragata mercante “Morning Star” de bandera inglesa piensa que tal vez sería cuestión de hacerles un abordaje y “¡Total si son ingleses que nos han estado fastidiando desde siempre!”. Asaltan el barco y según cuentan, de los 25 tripulantes solo dejan a uno con vida.
¿Por qué?… no se sabe, pero encaja perfectamente con el final de esta historia, que evidentemente la sabréis si llegáis a leerla entera.
Cerca de Canarias se encuentra con la cuarta nave que va a asaltar, de la tercera no dejó ni el nombre y no se tienen datos de ella
Tras su primera hazaña como pirata decide poner rumbo norte hacia las Azores, cruzándose “en la derrota” de otro barco mercante, esta vez norteamericano, llamado “Topacio” y que regresaba a su país con las bodegas cargadas de mercancía, consiguiendo así su segundo acto de piratería, con el que ya empezaba a acumular un suculento “tesoro“, a costa de la vida de toda la tripulación del “Topacio”.
“Causa formada a la tripulación del bergantin pirata titulado Defensor de Pedro” – Nota que aparece en el “Diario de avisos de Madrid” del 27 de enero de 1830
… y como no hay dos sin tres ni tres sin cuatro…
Cerca de Canarias se encuentra con la cuarta nave que va a asaltar, de la tercera no dejó ni el nombre y no se tienen datos de ella, esta cuarta nave, también de bandera inglesa, se llamaba “Sunbury”. Tras asesinar a la tripulación y quedarse con lo que había en sus bodegas, hunde al “Sunbury” y apunta la proa de su bergantin nuevamente hacia el norte.
El navío “Cessnock” de bandera portuguesa tiene la mala suerte de “ponerse a tiro” de “La burla negra”, y ya os imaginaréis lo que ocurrió, tripulación y barcos “borrados de la mar oceana“.
El siguiente barco en caer en “las garras” del gallego y cuya tripulación sufrío su crueldad fue el New Prospect, también inglés.
Habiendo enfadado a brasileños, ingleses, norteamericanos y portugueses decide que un puerto “casi” seguro sería el de La Coruña, llevaba las bodegas a “reventar“, ni siquiera una mosca podía entrar en ella, y como habían tres marineros que “le daban mala espina” y no se fiaba muchos de ellos, pues por el camino desaparecieron para siempre.
Cuando llega al puerto gallego, consigue engañar a las autoridades, haciendo que un miembro de la tripulación se hiciera pasar por el autentico capitán de “El defensor de Pedro”, tened en cuenta que él era muy joven.
Benito era gallego, más concretamente de Pontevedra, y ya que estaba por esas tierras fue a ver a sus familiares, y según cuentan algunos, escondió una cuantiosa cantidad de dinero en esa localidad, para cuando volviera.
Con un suculento y cuantioso capital a cuenta de toda la mercancía robada de otros barcos, “pone las anclas a secar” y “embiste ebrio de alegría” hacia el sur, en donde piensa “jubilarse“, exactamente en Cadiz.
Cercano a su punto de destino, el vigía, que sería novato o el torpe de la tripulación, confunde el faro de La Isla de León con el de Tarifa, por lo que “La burla negra” se mete de lleno contra la costa, y aquí es donde se arma la “de Dios es Cristo“.
Al parecer, según cuentan, el inglés que se libró de la “escabechina” del “Morning Star” andaba por aquellos “andurriales“, ¡también es mala suerte para el Benito y su tripulación! y los delata, como resultado 10 de sus hombres son ahorcados allí mismo, y el Benito “saliendo por patas” no se le ocurre otra cosa al “alma de cántaro” que dirigirse hacia Gibraltar.
En Gibraltar por aquel entonces no estaba el “soplagaitas” del Picardo, pero habría otro de su misma “calaña“, ordena detenerlo, lo acusa de 75 asesinatos y lo manda a la horca, acabando aquí las fechoría de Benito de Soto Alboal, el pirata gallego.
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http://pinake.wordpress.com/2012/07/09/benito-soto-el-espanol-errante/
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