Revista Empresa

¿Benjamin Franklin Franquiciador?

Publicado el 19 noviembre 2010 por Empresadehoy

Los norteamericanos honran a Benjamin Franklin como una importante figura en la historia de Estados Unidos y las pruebas también apuntan a que fue quien creó la primera Franquicia con un negocio. 

Franklin, antes de convertirse en Diplomático, fue impresor, editor de periódicos y comerciante.

Se referencia que existe un documento que fue creado en 1733, cuando Franklin elaboró un contrato de seis años, que permitió a Thomas Whitmarsh establecerse como impresor Franquiciado en Carolina del Sur.  

Cuando fue enviado como diplomático a Francia durante la Revolución Americana, Franklin pudo cosechar los beneficios de su Franquicia de impresión a través de múltiples concesiones, que le permitieron vivir en París por un largo tiempo y participar en las negociaciones para el  fin de “la Colonia”.

¿Cómo fue redactado el “Acuerdo de Franquicia” que hemos mencionado?

Se parece mucho al de la Franquicia de hoy. Las similitudes son notables.

El documento es largo y legalista, contiene las declaraciones de Franklin y describe las responsabilidades de Whitmarsh como Franquiciado:

Suministro de papel, tinta, el alquiler del local y cualquier otro elemento integrante del proceso de impresión.  Además, abstenerse de cualquier otra forma de negocio y de utilizar cualquier otro material de impresión no aprobado por el Franquiciador. El documento fue firmado por ambas partes. 

Primera Mujer en Franquicia

Aunque esta modalidad de negocio que se considera la primera Franquicia, parecía ir bien, la muerte prematura de Whitmarsh dos años después a causa de la fiebre amarilla, forzó a Franklin a volver a nombrar un nuevo Franquiciado, su oficial de confianza, Lewis Timothée. 

Cuando Timothée murió pocos años después, de nuevo Franklin era obligado a nombrar un sucesor, ya que el hijo de Timothée  no tenía la edad suficiente para hacer funcionar una empresa.  La esposa de Timothée, Elizabeth, se hizo cargo de la Franquicia y de los trabajos de impresión y, en efecto, parece que se convirtió en la primera mujer responsable de una Franquicia, un acontecimiento que nos parece importante.  

Hoy en día el proceso es mucho más complejo, pero tiene su base allí y entonces, según dicen algunos estudiosos del asunto.

A Franklin, dicen, su espíritu empresarial, sus habilidades para el negocio, su sagacidad y cualidades de liderazgo, le permitieron encontrar el sustento en su tiempo y la fórmula permanece después de los siglos que han seguido. 

Si esto es verdad, y no hay por qué dudarlo, impresiona ver como una persona puede tener tantos diversos intereses y capacidades.  

Mientras que los franquiciados y franquiciadores de hoy no es probable que estén llamados a ayudar a sus países a lograr su independencia, si pueden ayudar a mostrar la forma de vida que potencia la independencia económica.

Al igual que Franklin, aunque no trabajan en la diplomacia internacional, muchos franquiciadores están expandiendo sus sistemas internacionalmente, lo que les permite vender productos y servicios en mercados extranjeros y ser, así, embajadores de sus marcas. 

¿Cuál es la verdadera historia de la Franquicia?

Pocas personas saben realmente la respuesta exacta. 

Algunos dicen que la Franquicia comenzó como un esfuerzo para recaudar los impuestos, con los gobiernos seleccionando algunas personas para reunir las tasas dentro de un área geográfica determinada. 

Otros historiadores dicen que la Franquicia comenzó como un privilegio otorgado por el Señor a los comerciantes para celebrar ferias, mercadear sus productos, el comercio, o cazar en sus tierras.  Esencialmente, se trataba de la aprobación de un monopolio de empresas comerciales.  Esta práctica se mantuvo durante toda la Edad Media. 

Las franquicias continúan su evolución en las economías del mundo. Es el ejemplo situado en Alemania en el año 1840, cuando los principales fabricantes de cerveza concedieron derechos exclusivos a determinadas tabernas a vender su cerveza. 

Y ya en 1851, como ya hemos hecho referencia, aparece la  máquina de coser Singer y su esfuerzo de distribución. Similares documentos de acuerdo a los de entonces, se utilizan hoy en día.  

Después de la Segunda Guerra Mundial, millones de soldados y sus mujeres regresaron a sus hogares, y con ello el Baby Boom comenzó.  La enorme fuerza de trabajo exigía la oportunidad de explorar y desarrollar más y mejores negocios. Con estas exigencias, la Franquicia se convirtió en el principal y más adecuado concepto.

McDonald’s, por ejemplo, no solo permitío utilizar su nombre y vender sus productos o servicios, pero también se implica en la total transferencia de una forma de hacer negocios.  Esto incluye la comercialización, la explotación, la formación técnica, experiencia y técnicas de gestión desarrolladas y perfeccionadas por el Franquiciador, que también proporcionará la formación y el apoyo durante toda la vida del Acuerdo de Franquicia.

Un rápido crecimiento en los años 60 y 70 presentan una oportunidad perfecta para el “concepto de franquicia” para crecer y prosperar. 

Al mismo tiempo, sin embargo, algunas franquicias han experimentado severas dificultades.  Junto con los franquiciadores sólidos y honestos, surgieron otros sin escrúpulos. Otros se crearon sin capital suficiente y, descapitalizados, no puedieron hacer frente a sus compromisos.

Finalmente, otros se descuidaron en la cesión adecuada de los derechos de la Franquicia y se asociaron con las personas equivocadas. 

A pesar de todas estas dificultades y obstáculos, la franquicia se ha convertido en el más claro y viable negocio.  Ofrece a los empresarios interesados en el empleo por cuenta propia o en una relación estratégica, un sistema que se rige por un Contrato o Acuerdo de Franquicia para un período de tiempo definido.

Cuando usted adquiere los derechos de una Franquicia, está invirtiendo en un sistema probado, un nombre de marca, el éxito de su sistema operativo y un historial de servicio y calidad.

El objetivo común para el franquiciador y el franquiciado es de dominar un mercado, ganar y mantener clientes. Todos los franquiciados de un sistema de Franquicia comparten la responsabilidad de mantener altos estándares de calidad, consistencia y otros factores que contribuyen al éxito. 

El éxito definitivo de la Franquicia se basa naturalmente también en las características del Franquiciador.  Si el franquiciador es solvente y está bien motivado, las posibilidades de éxito son muy elevadas.  

Esta es nuestra lectura de la historia de la Franquicia, como cualquier otra - con giros y  torceduras -, pero observar su existencia en cualquier esquina da a entender el poder y el valor que ha logrado la Franquicia. 

Se trata de una industria regulada, que fomenta oportunidades de negocio con directrices, procedimientos y consejos constantes por parte del Franquiciador.


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