Berdimujamédov llegó al poder hace diez años, tras el fallecimiento en diciembre de 2006 del primer presidente del Turkmenistán independiente, Saparmurat Niyázov, quien gobernó con mano de hierro durante dos decenios y convirtió el país en una autarquía.
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Según datos del ACNUR: Guerra en Ucrania forzó huida de 10 millones de personasLa Antártida registró esta semana temperaturas de 30°C encima de lo normalPoco después de hacerse con el poder, Berdimujamédov proclamó el comienzo de la época “Nuevo Renacimiento” y puso en marcha el desmantelamiento del culto a la personalidad de Niyázov, quien dirigió el país entre 1985 y 2006 (desde 1999 en calidad de presidente vitalicio).
Para erigirse como nuevo prócer turkmeno tomó decisiones llamativas: siempre vinculadas a prohibiciones.
En primer lugar prohibió fumar en lugares abiertos para preservar su propia salud. Luego también prohibió que los hombres usaran barba. Y más acá en el tiempo, prohibió en 2020 mencionar al coronavirus, ya que se la pandemia comenzó a expandir se en una fecha cercana a su cumpleaños y estorbaba los festejos.
Hasta hoy, en los registros oficiales, Turkmenistán figura con cero casos de Covid-19, aunque sus habitantes utilicen barbijo y familares y funcionarios de la administración de Berdimujamedov hayan muerto por el virus.
Oficialmente, se trató de neumonías y otras afecciones similares. De la pandemia, en el país, no se habla.
En 2021, mientras aun era viceprimer ministro decretó que el 25 de abril es el día festivo dedicado a su raza canina nacional, el pastor de Asia Central, conocido como Alabai, perro al que el mandatario turcomano ya le ha escrito una oda y le ha erigido una estatua dorada.
Con informacion de El Clarín.