Hay un dato que diferencia a Tomas Berdych del resto de los tenistas que disputarán -desde el domingo- el Barclays ATP World Tour Finals de Londres: es el único de los ocho que no consiguió ningún título en esta temporada. Al checo [6º] le alcanzó una buena primera mitad del año para ganarse un lugar en el torneo de la capital inglesa, por primera vez en su carrera.
Tras haberse despedido en la segunda ronda del Australian Open, Berdych comenzó a hacer méritos para llegar a Londres sobre las canchas duras de Estados Unidos, con dos muy buenas actuaciones en los primeros Masters del año: cuartos en Indian Wells y final en Miami, donde fue superado por Andy Roddick. Más tarde, coronó su temporada de polvo de ladrillo con la semis de Roland Garros, en la que cayó frente a Robin Soderling; y completó un gran semestre con su primera final de Gran Slam en Wimbledon, donde se quedó a un paso de la consagración al perder con Rafael Nadal.
Luego de su presentación sobre el césped inglés, las actuaciones del checo en los torneos del circuito pasaron casi desapercibidas; y gracias a una serie de resultados que se dieron en el BNP Paribas Masters de París, Berdych consiguió uno de los tan ansiados boletos a Londres, a pesar de haber caído en octavos frente a Nikolay Davydenko.
En el certamen de final de temporada; integrará el Grupo A, junto a Nadal, Novak Djokovic y Roddick; rivales con los que ya se enfrentó varias veces en este 2010. El español lo derrotó las dos veces que se cruzaron: en el match decisivo del Grand Slam inglés y en cuartos de Indian Wells. Al igual que el estadounidense, quien se impuso en los tres partidos que jugaron: semis de Brisbane, cuartos de San José y final de Miami. Al único de los tres que Berdych le pudo ganar este año fue a Nole, a quien venció en semifinales de Wimbledon. Pero en el último duelo entre ambos, la victoria fue para el serbio.
Así, sin festejos en la temporada ni un gran nivel de juego en los últimos torneos, Berdych no llegará a Londres como uno de los grandes favoritos. Sin embargo, el checo sabe que en el O2 Arena todo puede pasar; por lo que buscará transformarse en la sorpresa del certamen y levantar -en el último torneo- su primer trofeo del año.
Foto (Wimbledon): Zimbio Magazine