A veces es difícil decir que parte es la que más te gustó de un viaje, porque al menos en mi caso siempre acabo encontrando ese "algo" que hace que ese lugar del itinerario fuera mejor que el anterior, y el siguiente mejor que el anterior...and so onEsto es lo que me pasa precisamente con el último viaje , y más cuando ha pasado tanto tiempo. Sin embargo, la etapa que cuento hoy es uno de los principales motivos por los que la gente escoge sus vacaciones ahí, los famosos fiordos noruegos, así que decir que pudo ser una de las mejores partes del viaje, no es para menos.
Decimos adiós a Oslo y ponemos rumbo a Bergen en uno de los trenes que recorren una de la rutas consideradas más pintorescas y bonitas del mundo. No sé si eso es exagerar, pero desde luego bien merece la pena hacer el recorrido de día para ver esos paisajes, seguramente no te podrás resistir a sacar la cámara y echar unas cuántas fotos. Un viaje largo en la que la mejor película la hacen a través de la ventanilla de tu vagón.
Bergen
Bergen es la segunda ciudad más grande del país, aunque aparentemente su estructura es más parecida a la de un pueblo pequeño que se recorre fácilmente a pie. Si algo llama la atención al pasear por sus calles, son sus barrios con pequeñas casas de madera de colores, y su enclave entre inmensas montañas y rodeada de agua. Todo parece ambientado, hasta el mismísimo McDonalds que no rompe la estética del lugar! Me atrevería a decir que es la ciudad más bonita de toda Noruega, parece de postal! y además con un montón de ambiente y no sólo por el turismo, sino porque también es ciudad universitaria.
Por si fuera poco, Bergen tiene una zona considerada Patrimonio de la Humanidad desde 1979 y es el antiguo muelle, Bryggen, con sus famosas casas de colores, algo inclinadas por el paso del tiempo. En esta zona, a orillas del rio Vagen, vivían los comerciantes de la liga Hanseática, la federación comercial alemana que se encargaba del comercio marítimo.
Hoy en día, los bajos de estas casas son restaurantes, bares, tiendas de souvenirs, de artesanía, y galerías de arte. Esta es una de las partes de la ciudad que más nos gustó y que recorrimos varias veces. Si quieres trasladarte a otra época solo tienes que meterte entre los callejones de las casas y perderte por la parte de atrás, no es sólo las fachadas de colores que se pueden ver en el muelle.
Muy cerca de allí, frente al puerto, está el mercado del pescado, una lonja al aire libre. Una oportunidad que no debes dejar escapar para probar el mejor pescado fresco y otras delicatessens de este país. Además ya que los precios para comer son bastantes caros en estas latitudes, comprar aquí puede resultarte mucho más barato y más bueno que en cualquier restaurante, te lo preparan allí en un momento para comertelo, o te lo envasan al vacío para que te lo lleves. Os recomiendo los lomos de anguila ahumada y sobretodo, el salmón salvaje ahumado y marinado, como más os guste, que no tiene nada que ver con lo que estamos acostumbrados a comer aquí, y para los más atrevidos la carne de ballena!Si vas en verano, seguramente los puestos estén llenos de estudiantes españoles de Erasmus, que antes de regresar a España tras acabar su curso académico hacen el agosto trabajando allí, y nunca mejor dicho. Hablando con ellos, nos dijeron que se podían ganar más de 3000 euros en un solo mes!!!, así que algunos si podían, repetían al año siguiente, cosa que no me extraña...Bueno, ya se sabe que los españoles cuando nos encontramos fuera de casa siempre hay cierta exaltación y buen rollo, así que os darán a probar algunas cosas, os darán conversación, y sí o sí acabaréis comprando jejejjeje, aunque seguro que os lo dejaran a mejor precio o se enrrollarán poniendo un poquito de más cantidad. Esta es también una buena forma de atraer a la gente y hacer negocio.
Otra cosa que no debéis perderos es subir hasta la cima del monte Floyen (320 m.) desde donde se obtienen las mejores panorámicas de la ciudad.
Podéis subir en unos minutos en el funicular de Floibanen y la vuelta hacerla a pie a través de bosques, por uno de los numerosos senderos que llevan de nuevo a la ciudad. Los caminos están marcados y hay varias rutas con diferentes grados de dificultad. Atentos que dicen que en algunos bosques se esconden trolls...
Y en esta parte del viaje mis expectativas no solo estaban puestas en los fiordos sino también iba en busca del sol de medianoche. A mediados de julio ya se va perdiendo alguna hora de luz, pero yo no perdía la esperanza, así que la última noche me acerqué hasta el puerto y Bergen me despedía así ...
Fiordos Noruegos
Uno de los mayores atracciones turísticas de Noruega son precisamente sus fiordos, de hecho es el país con más fiordos del mundo y se concentran principalmente en la zona oeste
Un fiordo es un valle profundo formado por un glaciar y que ha sido inundado por el agua del mar. Suelen ser largos, estrechos y delimitados a ambos lados por altas y abruptas montañas.
Bergen es un buen punto de partida para descubrir los fiordos noruegos. Hay muchas excursiones y circuitos diferentes que se pueden contratar de uno o varios días. Entre los más populares está el que sale y regresa a Bergen en el mismo día, navegando por el Sognefjord y haciendo parada en Flam, y otro muy bueno para aquellos que vengan o vuelvan desde Oslo a Bergen es el que combina el mismo crucero por el Sognefjord y los trayectos en tren de Flam a Myrdal, y el de Myrdal hacia Oslo o Bergen. Para más información podéis visitar la página de Norway in a nutshell
www.norled.no
En nuestro caso como estábamos haciendo un viaje por los Países Escandinavos, no nos interesaba ningún circuito cerrado. Nosotros cogíamos trayectos sueltos por los fiordos que combinamos con autobuses para avanzar hacia el norte hasta Trodheim. El primer recorrido que hicimos es uno de los más conocidos, el que transcurre a través del Sognefjorden "el fiordo de los sueños". Se trata del fiordo más largo y profundo de Noruega. El viaje son unas 5.30 horas, saliendo de Bergen, pasando por Balestrand y llegando finalmente a Flam, donde en nuestro caso nos quedaríamos hacer noche.Llegando a medio día a Flam aún tendrás tiempo para disfrutar del entorno de este pequeño pueblo situado al final del fiordo de Aurlandfjord, un brazo del Sognefjord, de ver el museo del Ferrocaril y hacer el famoso trayecto en el tren Flamsbana. El motivo de ser tan famoso este recorrido que va de Flam y Myrdal es porque es uno de los trenes con mayor desnivel del mundo. Durante 20 kilómetros y una hora de trayecto puedes disfrutar de magníficos paisajes y cascadas, e incluso en una de ellas tendrás una breve parada con alguna sorpresa que para mi gusto acabó resultando un poco turistada...
A la mañana siguiente nos tocó un buen madrugón para poder hacer el trayecto en ferry desde Flam hasta Fjarland ya que teníamos que hacer cambio en Balestrand, y solo con el de la 6 a.m podíamos hacer bien la conexión!
Las primeras horas de la mañana no eran del todo buenas porque el día estaba bastante cerrado, y es que aquí aunque sea verano llueve bastante, pero aún así pudimos maravillarnos con los paisajes y el agua tenía un color espectacular. De nuevo recorríamos parte del Sognefjord hasta Balestrand donde cambiamos a otro barco más pequeño para navegar por Fjaerlandsfjord.
Fjaerland es un pequeño pueblo que se encuentra a los pies del glaciar Jostedalen, el mayor de Europa, una buena razón para que mucha gente se acerca aquí. Desde donde te deja el ferry hay unos autobuses que hacen la ruta hasta los glaciares de Boyabreen y Supphellebreen con parada incluída en el Museo Noruego de los Glaciares donde te explican la formación de los fiordos.Nosotros nos llevamos un poco de decepción, porque aunque no haríamos ninguna excursión por el glaciar, pensamos que al menos podríamos caminar hasta la lengua del glaciar y casi que tocarla, pero nada de eso... El día estaba tan cerrado que dificultaba a veces ver la cima y solo se podía ver la lengua glaciar hasta la mitad de la montaña. No sé si quizás en otra época del año sea distinto, o si con los años y el calentamiento global se ha ido retrayendo cada vez más, pero el caso es que esperábamos más.
Recuerdo aquel día como uno de los más largos y pesados, y me asombra como mis padres lo aguantaron como campeones, y yo reventadita también y sin decir nada para que no se notara jejjejej Aquel día nos habíamos levantado a horas indecentes, y después de la excursión hasta el glaciar, aún nos quedaban cinco largas horas de espera hasta que llegara el autobús, que supuestamente pararía en la "estación de autobuses" (el pequeños puesto rojo de la foto) de ese minúsculo pueblo perdido entre los paisajes noruegos. No teníamos billetes y no había ningún horario pegado en la parada del bus, pero por algunas personas del pueblo pudimos enterarnos más o menos de la hora que pasaría el único bus al día que iba hasta Hellesylt! Para nuestra suerte no paraba de llover así que no nos quedó otra que refugiarnos en la cafetería del museo para hacer tiempo, cruzando los dedos que los locales no se hubieran equivocado con la hora y que por supuesto pasara y se acordara de parar el dichoso bus, porque mucha actividad de pasajeros no se veía! Vamos que parece que aquel día eramos los únicos pringadillos esperando...
¿Sería cuestión de suerte? No podíamos perderlo, no teníamos nada reservado en el pueblo para quedarnos y no parecía que la oferta fuera muy grande. Un día muy largo que se prolongaría "con suerte" toda la noche en la carretera hasta alcanzar nuestro próximo destino...
La familia unida jamás se da por vencida
To be continued...
Links de utilidad para ferries :
www.fjord1.no
www.norled.no
www.fjarland.org
Alojamientos recomendados :
- Bergen : YMCA Hostel- Flam : Flam Vandrehjem
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2º Be Happy en Copenhague
3º Con la música a otra parte... Malmö y Gotebörg
4º Entre vikingos, Oslo
5º Bergen y los Fiordos Noruegos