"Caminar despacio por calles llenas de gente es un placer singular. Uno se ve envuelto por la celeridad de los otros, es como poder darse un baño durante un incendio. (...) Quiero mirar como lo hice la primera vez. Quiero volver a mirar la ciudad en la que vivo como lo hice la primera vez o encontrar la forma de volver a hacerlo."
Hessel, F. (1997) Paseos por Berlín. Madrid, Editorial Tecnos, p. 33.