
“¿Las agujas de zurcir? Sí”, se pregunta en silencio una agotada madre en el tren que la lleva a la fábrica. “Theodore, ¿qué querías decir la otra noche, cuando me sonreíste tan brillante y joven?”, piensa a su lado una joven sobre su torpe pretendiente. “Alguien tiene qu’evitar que los rojos y los camisas pardas os partáis las crismas sobre los adoquines”, reflexiona un veterano policía que vigila las calles que comunistas y nazis se disputan sin tregua. Son solo tres del más de un centenar de personajes que atraviesan las páginas de la novela gráfica de Jason Lutes (Nueva Jersey, 1967) sobre los cinco últimos años de la República de Weimar, los cinco años de la ascensión de Hitler al poder.
Breve y turbulenta, Weimar fue la primera experiencia democrática alemana. Nació de una derrota militar – la del imperio alemán en la IGM – y acabó en 1933, con la dictadura nazi. Como la república española, fue asediada desde su origen por una amplia nómina de enemigos internos, de la extrema izquierda a la extrema derecha, intelectuales que articularon el discurso nazi y clérigos que incendiaron a sus fieles. Pero fueron dos crisis económicas las que la hirieron de muerte. Weimar sobrevivió a la hiperinflación de 1923 y a sus billetes de un billón de marcos, pero no a las consecuencias del crack del 29, que dejó sin empleo a cientos de miles de alemanes.


La trilogía de Berlín de Jason Lutes (‘Ciudad de piedras’, ‘Ciudad de humo’ y ‘Ciudad de luz’) está publicada por Astiberri. Os invito a pinchar en este enlace.
