Los vuelos de Madrid a Berlín no son baratos; este que cogimos de Ryanair fue de los más baratos que hemos visto: 140 euros i/v (aún así, caro), y lo bueno es que los horarios eran inmejorables: salida a las 17h el viernes y vuelta el domingo a las 21:30h. Fin de semana muy aprovechado.
Cogimos el metro desde el aeropuerto de Berlin – Schoenefeld para llegar al centro (billete sencillo, 3,30 euros) y tras dejar las cosas en el hotel, hicimos un par de cosas: dar una vuelta por el barrio de Kreuzberg y tomar una copa en un beach bar.
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Kreuzberg: el barrio multicultural de Berlín
Este barrio, situado al sur de Berlín, es el más vibrante y multicultural de todos, ya que es aquí donde se concentra el mayor número de ciudadanos extranjeros. También es conocido por ser el ”pequeño Estambul”, y es que el 40% de los vecinos de Kreuzberg son de origen turco.
Es la zona perfecta para ir a cenar, ya que la oferta gastronómica es inmensa: restaurantes turcos, japoneses, típicos alemanes, americanos… ¡puedes encontrar de todo!
Además de múltiples restaurantes, en esta zona encontramos galerías de arte y pequeñas tiendas-boutique que están transformando el barrio.
Para cenar, optamos por Burger Meister (ver aquí la información de sus ricas hamburguesas), que nos habían recomendado.
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Descubriendo los beach bar
Tras cenar y dar una vuelta por el barrio de Kreuzberg, nada mejor que acabar con una cervecita en unas de las múltiples terrazas con arena de playa que aparecen en Berlín cada verano.
Saliendo del barrio de Kreuzberg, encontramos Sage Restaurant, que además de contar con varios sitios donde cenar, tiene una terraza frente al río Spree con arena de playa y tumbonas, que es perfecta para tomar una cerveza o una copa (podéis ver la información de cómo llegar aquí)
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