Revista Opinión
Berlusconi promete reformas a la cumbre de la UE
Publicado el 27 octubre 2011 por Mklnoiticias @mikelsecada
Las tensiones políticas por el programa de reformas salieron a la superficie en el Parlamento italiano cuando diputados del Gobierno y la oposición llegaron a las manos y la sesión fue suspendida.
El presidente, Giorgio Napolitano, y el próximo responsable del Banco Central Europeo, Mario Draghi, advirtieron de que las promesas deben verse seguidas por decisión para tomar las duras medidas que saquen a Italia de una profunda crisis económica bajando la enorme deuda pública e impulsando el estancado crecimiento.
El jefe del mayor banco minorista italiano, Intesa Sanpaolo, dijo estar decepcionado por el acuerdo alcanzado por Berlusconi y Bossi el martes, que sólo ofrece una ligera aceleración para elevar la edad de jubilación de los 65 a los 67.
"En la situación en la que estamos, esperaba un programa económico que fuera acordado por todos y no sólo sugerencias poco confirmadas que llevar a Europa. Estoy decepcionado", dijo Corrado Passera a Reuters.
Bossi se negó en redondo a aceptar una reforma más significativa que suspenda un sistema que permite a los trabajadores jubilarse pronto si han pagado 40 años de seguridad social.
Una fuente diplomática italiana dijo a Reuters que el final comunicado de la cumbre mencionaría específicamente a Italia.
La carta italiana delinea los planes de reformas reclamadas por la UE como condición para que el BCE compre bonos, algo vital para impedir que Italia se vea abrumada por el pago de sus deudas.
El próximo responsable del BCE, Mario Draghi, dijo que las ideas presentadas en la carta de Berlusconi deben adoptarse con rapidez. Draghi, que deja el Banco Central italiano para asumir su nuevo papel, dijo que la situación en Italia es "confusa y dramática".
Por su parte, Napolitano, que ha trabajado estrechamente con Draghi de forma habitual para intentar impedir un desastre económico en Italia, dijo en un discurso en Bélgica que cualquiera que quiera gobernar el país debe sostener la patata caliente de impopulares reformas económicas.
"Ya no podemos titubear sobre el imperativo categórico de hacer un esfuerzo consistente y constante de reducir nuestra deuda", dijo.
REUTERS/Por Francesca Piscioneri y Barry Moody/