Bernard Bergemar, es el millonario y misterioso magnate que ha saltado a las portadas la semana pasada por ser el hombre de negocios detrás de las webs punteras en el sector de la pornografía en internet.
En el artículo publicado en el Financial Times, Bernard Bergemar figura como propietario principal de la empresa MindGeek, tras la cual se encontraría el grupo líder del mercado del porno online.
YouPorn, PornHub, Brazzers, son solo algunos de los sitios web que posee, amparados a la sombra de MindGeek, que se presenta en su página web como una consultoría de diseño y desarrollo web puntera en el mundo.
Claro está, no da muchos detalles de sus proyectos, referencias o portfolio de clientes, pero no le faltan alusiones al enorme expertise que posee en el manejo ingentes cantidades de tráfico o la posibilidad de desarrollar sitios web con una gran tasa de conversión.
Bernard Bergemar, en otro artículo del New York Post, es proclamado como el dueño de la compañía de pornografía en Internet más poderosa del mundo, y además no dudan en citarle como "un misterioso hombre de negocios que apenas existe en línea".
MindGeek, es un conglomerado empresarial con sede en Luxemburgo que habría mantenido durante mucho tiempo la identidad de Bernard Bergemar en un secreto muy bien guardado.
Únicamente unos pocos "privilegiados" dentro de esta empresa le conocían, apenas un puñado de ejecutivos y sus asesores conocían, según el periódico.
Antes del pasado Jueves 17 de diciembre, su nombre solo aparecía en tres resultados de búsqueda de Google relacionados con su papel anterior como ejecutivo en RedTube, una plataforma de pornografía que ahora posee MindGeek.
El Financial Times también ha puesto al descubierto en la investigación que Bergemar es el mayor beneficiario de los negocios de MindGeek, aunque de forma indirecta es decir, a través de múltiples subsidiarias enlazadas que opacan la estructura corporativa tras la que se camufla de los focos mediáticos.
Por supuesto Bergemar posee una amplia participación en acciones en las citadas empresas, lo que le permite ejercer el control y disfrutar de los beneficios sin estar, por decirlo de alguna manera, visible.
Pero es en la forma de cobrar los beneficios donde se pone más interesante la historia, pues, como no podía ser de otra manera, en los balances de MindGeek se refleja una deuda de 200 millones de dólares que habría contraído con alguna de las susodichas filiales de Bergemar.
La deuda se estaría pagando en cuotas de 1,8 millones de dólares al mes que MindGeek estaría abonando religiosamente, es decir, supuestamente Bergemar estaría "cobrando" su salario sin ver su nombre en ningún papel de forma directa, lo que le hasta ahora le ha estado protegiendo.
Por supuesto, tanto el Financial Times como el Post han intentado contactar con Bernard Bergeman, de forma infructuosa, ni declaraciones ni por supuesto, entrevista de ningún tipo.
Y es que era de esperar, alguien que demuestra tanto interés en pasar desapercibido, no va a saltar a la palestra de buenas a primeras.
Además, las pesquisas online del Post también fueron en vano, y por supuesto, desde PornHub nadie a respondido a los correos del periódico americano.
Pero justo cuando ya pensábamos que este asunto no se podían poner más entretenido y sorpréndete, resulta que se ha sabido que no solo el señor Bergemar está detrás de MindGeek, sino que algunos de los inversores financieros no son en absoluto desconocidos.
Muy al contrario, los nombres son de altura. Entre ellos figuran la banca de inversión JPMorgan Chase, la Universidad de Cornell, y el Fortress Investment Group, una empresa de gestión de inversiones con sede en Nueva York.
Estos son algunos de los inversores más conocidos, pero el total de participantes asciende a la nada desdeñable cifra de 125, aportando a MindGeek un total de 362 millones de dólares en 2011, por aquel entonces conocida como Manwin y estaba en pleno proceso de expansión.
La financiación ayudó al jefe de Manwin, Fabian Thylmann, a aumentar el personal de su imperio de 200 a 1200 personas y a establecer "docenas de filiales corporativas" en lugares como Chipre, Irlanda y las Islas Vírgenes, dice la historia.
Si uno se pregunta que tienen en común estos países la respuesta es clara: Una legislación y sistema fiscal digamos que más que beneficioso para las empresas dispuestas a tomar ventaja del mismo.
JPMorgan y Fortress se negaron a comentar con el FT, y Cornell inicialmente le dijo al periódico que las carteras de sus administradores de inversiones eran confidenciales.
Pero en una declaración a The Post después de la publicación de esta historia, el portavoz de Cornell, John Carberry, dijo que cortó los lazos con el administrador de fondos que involucró a la escuela en el acuerdo de MindGeek después de investigar el asunto.
Esto desde luego, les honra, un gesto en estos momentos es lo que todo el mundo espera de los inversores, y más viniendo desde la Universidad de Cornell.
A este respecto, John Carberry afirmó que:
"Nuestro examen descubrió rápidamente que en 2016 este administrador de fondos, una de nuestras aproximadamente 350 cuentas de fondos, había invertido en lo que el administrador describió como 'distribución de medios en línea"
Apuntó el portavoz Carberry, que además subrayó su desconocimiento sobre el destino de dichas inversiones:
"Esa inversión, sin nuestro conocimiento, estaba relacionada con una empresa asociada con la explotación de la pornografía en línea, esta inversión había sido eliminada de nuestra cartera en mayo de 2018, pocos días después de conocer esta relación pasada y confirmar esta decisión de inversión inaceptable, Cornell inmediatamente se movió para romper su relación con este administrador y cancelar esta cuenta. "
Thylmann abandonó el barco de Manwin después de que los fiscales alemanes lo acusaron de evasión de impuestos a fines de 2012, según el FT. Vendió el negocio a Feras Antoon y David Tassillo, altos directivos de la empresa que adoptó el nombre de MindGeek y aún lo dirige ahora, informó el diario.
Las revelaciones sobre la propiedad de MindGeek se producen en medio del escrutinio de Pornhub, el popular sitio gratuito que, según los críticos, está infestado de videos de violación y abuso sexual infantil.
Pornhub eliminó la mayoría de sus videos a principios de esta semana en un intento de limpiar la plataforma mientras desarrolla un nuevo sistema de verificación de usuarios. La medida se produjo después de que los procesadores de pagos Visa y Mastercard cortaran los lazos con el sitio a raíz de una exposición del New York Times sobre el contenido de explotación que apareció allí.