La semana pasada entregué a una publicación un reportaje exhaustivo sobre el fenómeno de las “puertas giratorias” en asuntos de salud. Y ahora me entero de que Bernat Soria, el ex ministro de Sanidad anterior a la actual Trinidad Jiménez, ha fichado por el laboratorio Abbott para hacer un informe sobre las carencias del Sistema Nacional de Salud y el papel de la industria farmacéutica para ayudar a la “sostenibilidad” del primero.
Soria, que está trabajando en una institución pública, el Centro Andaluz de Medicina Biomolecular y Medicina Regenerativa, fue desposeído de su cargo al frente del Ministerio en abril de 2009. Al parecer ahora una compañía farmacéutica privada le encarga conocer y analizar las expectativas y retos de todos los sectores implicados con el desarrollo del sistema sanitario, siendo los pacientes el primer grupo de interés a retratar. Después seguirá con las sociedades médicas, asociaciones de enfermería, distribuidores y farmacéuticos, investigadores y medios de comunicación.
Curioso esto de que uno de los laboratorios farmacéuticos más grandes pretenda hacer creer que no conoce el sector en el que se mueve. Hombre, no es fácil hacerlo de la noche a la mañana pero se supone que cualquier empleado de su gabinete de Comunicación lo sabrá.
“Estoy en contacto telefónico con varios agentes de la administración”, dice en El Mundo.
Esto ya sí parece menos ingenuo, se le ficha para que tire de agenda en tiempos difíciles. Para que utilice sus contactos e influencias con sus antiguos compañeros y compañeras en el ministerio.