Según un artículo de opinión del periodista David Brooks, publicado ayer en el periódico The New York Times (NYT), Bernie Sanders es el más probable ganador de la candidatura demócrata para enfrentarse a la reelección del infame Donald Trump.
El artículo plantea que Sanders está creando un poderoso “mito”: que las corporaciones y las élites de Wall Street son “monstruos rapaces” que saquean la riqueza de la nación y oprimen a las familias trabajadoras. Por supuesto, David Brooks no piensa igual que Bernie Sanders, y tilda de mítica una realidad palpable: el capitalismo es un sistema que propicia la opulencia de pocos frente a la miseria de la mayoría.
Según el articulista, todos los candidatos demócratas tienen argumentos buenos, pero ninguno ha sabido organizar sus puntos de vista dentro de un “mito” convincente.
En cambio, continúa el columnista de NYT, los seguidores de Sanders, conocidos también como Socialistas Demócratas de América (DSA, por sus siglas en inglés), han logrado que vastas mayorías dentro del Partido Demócrata vean el mundo “a través del lente de Bernie” (through the Bernie lens).
David Brooks concluye su artículo, sin embargo, comparando a Bernie Sanders con Donald Trump, en tanto, a su juicio, ambos son figuras “polarizantes”. Cuenta Brooks que en sus viajes por Estados Unidos no ha encontrado en la “gente ordinaria” ese discurso de “nosotros contra ellos” que le atribuye tanto al actual presidente como a su contendiente autodenominado socialista.
Según el periodista, “hombres como Sanders o Trump nunca han trabajado dentro de un partido ni se han subordinado ellos mismo a un equipo”.
En resumen, el NYT reconoce la posibilidad (aumentada tras las recientes primarias) de que Sanders gane la candidatura demócrata, pero eso no despierta simpatías en el medio ni en sus periodistas. Esa suspicacia y esa marcada rivalidad de los medios nos recuerdan cierta campaña presidencial en la que ganó, contra todo pronóstico, un millonario conservador. Quizás el temor del NYT sea que, esta vez, la gente vote de nuevo contra los deseos del mainstream y la opinión pública mediatizada… pero esta vez, por un socialista.