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Berserk: un justiciero implacable.

Publicado el 12 noviembre 2013 por El Ninho Naranja @NinhoNaranja
Berserk: un justiciero implacable.12 nov 2013   Berserk: un justiciero implacable.Tahúr Manco
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Berserk: un justiciero implacable.

El manga creado por Kentaro Miura apareció en Japón en 1990. En España llegaron a publicarse 30 tomos, cada uno reuniendo varios números de la serie nipona. Desde 2011, Editorial de Tebeos (EDT, la antigua Glenat) alterna la reedición de los volúmenes ya aparecidos con la publicación de nuevas entregas.

El protagonista de ‘Berserk’ es Guts (traducido en España como Gatsu dependiendo de la edición), un misterioso y solitario guerrero armado con un espadón de dimensiones impsosibles. Los primeros tomos sirven de presentación del protagonista. Se trata de un justiciero en estado puro: solitario, taciturno, con muy mal carácter, y sin ninguna moral más allá de su propia supervivencia. Además, le falta un ojo y uno de sus brazos es mecánico. Una vez presentado, la obra se embarca en una larguísima retrospectiva para contarnos toda su historia, el porqué de su carácter y sus heridas de guerra.

Berserk: un justiciero implacable.

En el apartado gráfico, no se escatima la violencia explícita. Al fin y al cabo se trata de un seinen, esto es, un manga dirigido al público adulto, razón por la cual tampoco hay grandes valores morales en los protagonistas. Destaca la claridad del trazo y el cuidado puesto en todas las viñetas. Abundan entramados y sombreados, de forma que se echa poco en falta el color. De hecho, el blanco y negro le hace ganar legibilidad, algo que no es fácil al tratarse de una aventura ambientada en una edad media inventada donde abundan las armaduras y las batallas.

En definitiva, estamos ante todo un clásico que ahora podemos disfrutar en su totalidad. Viene presentado en tomos de tamaño pequeño, que se leen de derecha a izquierda como los manga originales. Cada tomo, de unas 200 páginas, cuesta 9€. Quizá no sea un formato tan cómodo como el cómic clásico de grapa, pero es una pequeña joya para las estanterías de todo buen coleccionista.


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