Expectación. Prejuicios. Exigencia. Es normal. Si eres el spinoff de 'Breaking Bad' es lo que te toca cuando, tras una larga espera (en realidad no es tanta pero había muchas ganas), saltas al ruedo. Inevitable. Por eso, antes de verla hay que tener claro que... 'Better Call Saul' no es 'Breaking Bad'. Parece una obviedad y hasta suena tonto decirlo en voz alta, pero estoy seguro de que mucha gente espera más de lo mismo y, aunque el sello es inconfundible, y se nota, las historias de Saul Goodman y Walter White, sabiendo que que acabarán por cruzarse algún día, siguen caminos distintos.
Better Call Saul
2015-
Cuando Saul Goodman no era Saul Goodman. Así podemos titular el comienzo de la serie del abogado más chungo de la tele, el que conocemos por ayudar (no por amor arte, claro) a gente de mal vivir. Cuando Walter lo contrató su nombre ya aparecía en algún cartel de carretera y anunciaba sus servicios por televisión, tenía unos buenos contactos entre lo peor de lo peor, y a todo esto sumó el dudoso lujo de tener inflando su bolsillo al gran Heisenberg. Pero esto no fue siempre así. Hubo un tiempo en el que Saul era conocido por el nombre de Jimmy McGill.
El escenario será el mismo en el que Walter White y sus amigos/enemigos la liarán parda en el futuro: Albu(r)querque. Cuando se nos presenta a Jimmy es probable que Walter sea simplemente el profesor White, se pase las mañanas dando clase de química en su instituto y las tardes con su mujer y su hijo. Jimmy, por contra, hace lo que puede para ganarse la vida. Ejerce de abogado al peso (de oficio, imaginamos) tratando de sacarle las castañas del fuego a todo tipo de delincuentes de baja estofa. Sobrevive.
Pero algo está a punto de cambiar. Su pasado como estafador de poca monta será la inspiración que lo convierta en el Saul Goodman de camisas chillonas y moral "adaptable" que conocemos. Eso y una serie de circunstancias, casualidades y encuentros que le ayudarán a inclinarse hacia el lado oscuro.
La calidad es indiscutible. La mano que hay detrás de la serie es conocida y no trata de disimularlo. Los planos, los diálogos, los personajes... Es el mundo #BB. Y si hay alguna duda, en cuanto empecéis a ver caras conocidas, desaparecerá. Nada más entrar en la serie nos encontraremos con Tuco Salamanca y con Mike Ehrmantraut (Jonathan Banks), Por ese lado, ya me tienen ganado. Ahora tendrán que conseguir que la trama, la historia de Saul, enganche como la de su serie matriz. Por ahora no lo están haciendo mal y ayuda que las historias de antihéroes y yo solamos hacer buenas migas.
Si Walter era un tío normal que se pasó al lado oscuro, Saul pretende seguir el camino contrario y salir de una vida de timos y pequeños robos, reformarse gracias a la abogacía, sentar la cabeza... sin demasiado éxito, ya lo sabemos. Al final, haces lo que sabes hacer, lo que se te da mejor (o la cabra siempre tira al monte, que diría aquél).
Hablemos un poco del cásting. A Bob Odenkirk, alias Saul, lo habéis visto recientemente en 'Fargo' y en 'Nebraska', pero ha sido durante años el típico actor de shows televisivos, tipo Saturday Night Live, además de escribir y dirigir sus propias series. En 'Better Call Saul' conoceremos el mundo de Jimmy/Saul: a su hermano mayor Chuck (Michael McKean, nominado al Oscar), que le quiere llevar por el buen camino; a su amiga y más que amiga Kim Wexler (Rhea Seehorn, 'Whitney'), a Nacho Varga (Michael Mando, 'Orphan Black'), el pequeño demonio en el hombro de Saul que le tentará con el lado oscuro; y a su contrincante en la abogacía, el triunfador Howard Hamlin (Patrick Fabian), uno de los dueños del bufete del que también es socio su hermano Chuck.
Si bien la trama principal es única (vida y milagros de Saul Goodman en su camino hacia el ¿éxito?), los pasos que va dando el prota en cada capítulo hasta ahora giran en torno a los casos que le van saliendo (o que va provocando él mismo), alternándose con vistazos al pasado, cuando todavía no era abogado.
En mi opinión, el personaje es lo suficientemente atractivo como para salir bien parado en su aventura en solitario, lejos del regazo de 'Breaking Bad'. Venir de donde viene le puede tanto ayudar (buen recuerdo, mucho público potencial) como entorpecer el camino (ideas erróneas preconcebidas, frustraciones varias). En este aspecto, espero que tenga la suerte de 'Frasier' y no la de 'Joey'. Por ahora, merece la pena, incluso sin tener en cuenta de donde viene. Ya me contaréis.