Puedo afirmar con toda sinceridad que cuando veía Breaking Bad, Saul Goodman no era uno de mis personajes favoritos. El mundillo de los abogados tampoco es que me entusiasme mucho, así que sus apariciones y sus excentricidades no me llamaban especialmente la atención. Quizás lo único que se podía salvar de sus actuaciones era su particular modo de entender la ley y utilizarla a su manera para conseguir sus más o menos éticos propósitos.Y con esto es con lo que han dado en el clavo sus creadores al darle una serie para él solito, donde hemos podido conocer sus orígenes y como la dura y carente de compasión vida diaria lo condujo hacia donde le conocimos. Veremos como las vicisitudes con las que se va topando rara vez acaban bien, y como la suerte le abandona siempre cuando parece que va a alcanzar por fin su anhelada recompensa. Y no por todo ello se va a dar por vencido. Una gran lección es no rendirse nunca y cada vez que la vida te golpea saber levantarse y buscar un nuevo camino para seguir adelante y por fin alguna vez en la vida conseguir llegar a buen puerto pese a quien pese y caiga quien caiga.Aparte de conocer su trayectoria vital, le acompañan también en sus orígenes otros personajes de la serie Breaking Bad, de los que podemos volver a disfrutar si como es vuestro caso al igual que el mío, os quedásteis con las ganas de saber más de ellos.Concluyendo, agradecer también a la serie haberme dado a conocer a la banda Little Barrie, que aporta la banda sonora a la intro y de la que he descubierto muy buenas canciones.
Y como esto no acaba porque quedan más temporadas en el tintero, ya nos veremos más adelante cuando estas lleguen y podamos verlas y comentarlas.