Betty, cuando tu mascota es parte de tu familia

¡¡¡Hola!!! 

Supongo que a estas alturas, las que seguís mi blog, ya me conocéis un poco más, algo de mi familia y lo que me gusta. Hoy quería presentaros a mi mascota y la pequeña de mi casa. Se llama Betty es un Yorkshire Terrier de poco menos de kilo y medio y todo un personaje.¡Ah! El corte de pelo es de mi creación. Así que ella no tiene la culpa!!!

Mi familia es pequeña, somos tres y el eterno "bebé" Betty. Antes de Betty, estuvo Koki, mi primera perrita y de la misma raza. Pero ya os hablaré de ella en otro post.Como os decía Betty es todo un personaje con mucha personalidad. Yo sólo tengo una hija y no puedo compararla con otros hijos. Supongo que las que tenéis varios hijos podéis ver que siendo hermanos son muy diferentes. Pues eso me pasa a mí con Betty. Nada que ver con la anterior.Para empezar diría que tiene dos personalidades completamente diferentes, de puertas afuera y con nosotros en casa.Es miedica por naturaleza, se asusta hasta de su sombra, en casa nos reimos cuando de momento le dan respingos y se asusta sola. Es como en el Mago de Oz el león. Pues sí Betty es una perra sin valor!!! Jajaja! Para que os hagáis una idea, cuando llaman a la puerta de casa, se marcha a la parte más alejada de la casa y desde allí ladra sin parar. Menuda defensa!!Parte de ese comportamiento es culpa nuestra, al ser tan pequeñita, siempre ha estado muy protegida y durante sus primeros años salía poco para no coger frío y porque se mareaba en cuanto salía a la calle y babeaba. Así que la socializamos poco y se asusta mucho con la gente que no conoce.Ahora, de puertas adentro es todo un torbellino. Es una comilona tremenda, en cuanto ve comer a alguien ladra para que le invites a un poquito. Si fuéramos blandos estaría hecha una bola.Le encanta jugar con pelotas y con bolígrafos. Al la pregunta "¿Quieres un bolí? se pone muy erguida y ya no te deja en paz hasta que le das uno. Tiene una pinta graciosísima con el boli en la boca. Yo la llamo "secretaria". Luego viene el repertorio de volteretas y gruñidos en su cuna peleándose con el "boli". No lo rompe, sólo lo tira al alto y se revuelca con el. La verdad es que es todo un espectáculo.
El invierno pasado se nos puso muy malita con una bajada de glucosa y casi la perdemos. Así que desde entonces os podéis imaginar que nuestros mimos hacia ella aumentaron.Cuando la bañamos está muy fea, parece un trapillo mojado. Y es que esta raza de perros es todo pelo.Por la noche si quiere que le subas a la cama, tose; sí, sí tose, no ladra. Parece que sabe que es de noche y no puede hacer ruido. Es muy exigente y cuando quiere algo es tremendamente constante. La verdad es que somos unos blandengues con ella.También la hemos pillado alguno de sus trucos. Hace un par de años tuvo vómitos y diarréa y le dábamos arroz con pollo y pavo. Una vez recuperada, simulaba tener angustia y arcadas para que le diéramos pavo. Al final la pillamos, porque lo hacía a cada momento, y tras una buena regañina y no darle nada. Dejó de hacerlo. ¡Un buen elemento ya os dije!La verdad es que Betty se gana día a día nuestro cariño, disfruta estando con nosotros y es muy fácil notarlo. Nosotros la adoramos, es la peque y la receptora de todos nuestros mimos. Yo siempre digo que mi perra no es una mascota, es parte de mi familia. Supongo que este comentario puede parecer raro a cualquier persona que no tenga tenga mascotas, especialmente perros que suelen ser lo más afectivos. Pero es así.Bueno ahora ya conocéis un poco más a la integrante más pequeña de mi casa. ¿Que os parece? Y vosotros ¿Tenéis alguna mascota?Me encantaría que me lo contáseis en los comentarios.¡Un besote y hasta pronto!