Sabemos que el mundo de la traducción es un gran desconocido para muchos de los que solicitáis este servicio. Por ello, en esta entrada, vamos a intentar dar respuesta a las preguntas más frecuentes que nos hacen llegar nuestros clientes.
Aquí podéis dejar todos los comentarios que consideréis oportunos sobre nuestra empresa y la prestación de servicios de traducción y corrección de textos. Iremos respondiendo a vuestras cuestiones y ampliando el contenido a partir de las preguntas que surjan aquí o por cualquier otro medio.
- ¿Cómo puedo solicitar una traducción?
Es muy sencillo. Solo tienes que enviarnos el texto o los textos que desees traducir a nuestra dirección de correo electrónico: [email protected].
Si lo que necesitas es una traducción jurada, deberás adjuntar una copia escaneada legible del documento o los documentos en cuestión. En este caso, es especialmente importante que la calidad de dicha copia sea buena, ya que más tarde deberemos imprimirla y adjuntarla a la traducción.
También puedes contactar con nosotros a través de nuestro formulario de contacto, el apartado “Presupuesto” o la barra lateral que figura en cada una de las páginas de nuestro sitio web.
- ¿Con qué idiomas trabajáis?
Con todos. Sea cual sea el idioma hacia el que necesita realizar la traducción, nosotros nos encargaremos de localizar un traductor que reúna el perfil más adecuado y gestionaremos íntegramente el proceso de traducción o corrección.
- ¿Cómo calculáis el coste de la traducción? ¿Me enviaréis un presupuesto cerrado?
Esta es una de las preguntas más frecuentes y la respuesta es sí. Por supuesto. El presupuesto que nosotros le facilitamos es cerrado, no hay sorpresas, ni precios extra. Solo en caso de que el contenido sea modificado durante el proceso de traducción (es decir, que aumente o disminuya el número de palabras a traducir) nos veremos obligados a reajustar el presupuesto.
Aunque hay diversas formas de calcular el coste de una traducción o revisión, el más común es aplicar una tarifa por palabra que dependerá de factores como el par de lenguas de trabajo o el grado de especialización de la terminología empleada. Sin embargo, en aquellos casos en los que resulta imposible realizar un recuento de palabras, se opta por aplicar una tarifa por página o por hora de trabajo.
Por su parte, en el ámbito de la traducción jurada, está establecida una tarifa mínima de 30 €, aplicable a los documentos cuyo contenido no excede las 400 palabras. En caso contrario, contaríamos las palabras y aplicaríamos la tarifa correspondiente.
Es importante, no obstante, tener en cuenta que hay particularidades que pueden encarecer el coste final del proyecto (el ámbito de especialidad, que el documento original no se envíe en formato editable, la urgencia, etc.) y otras que pueden reducirlo (un plazo de entrega amplio, la existencia en nuestros archivos de documentos similares a los que se van a traducir porque ya se haya trabajado anteriormente con el cliente, etc.). En posts anteriores podéis leer más acerca de los factores que pueden modificar el precio de la traducción y cómo ahorrar costes al mismo tiempo que se facilita la labor del traductor.
- ¿En cuánto tiempo tendré mi traducción?
Junto con el precio esta es, lógicamente, la primera pregunta que se hace cualquier cliente. La respuesta, cómo no, varía en cada caso.
El volumen medio de trabajo de un traductor ronda las 2.000-2.500 palabras al día, aunque esta cifra puede variar dependiendo, por ejemplo, de la complejidad y extensión del texto, la carga de trabajo que tengamos en ese momento… Hay ciertos documentos breves (p. ej., certificados del Registro Civil, títulos universitarios, expedientes académicos…) que se suelen poder entregar en un plazo de 24 horas.
En Between, no obstante, tratamos siempre de adaptarnos a los plazos de nuestros clientes y, en caso de que nos resulte imposible cumplir con la fecha límite, se lo diremos desde un primer momento.
- ¿El traductor responsable de la traducción será nativo?
La respuesta es sí, siempre. Pero no solo será nativo (ya que ser nativo no es una profesión, aunque mucha gente crea que sí), será un traductor profesional nativo experto en traducción jurídica, audiovisual, médico-farmacéutica o turística. Contamos, asimismo, con un equipo de traductores jurados habilitados por el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación. Todos nuestros traductores son licenciados en Traducción e Interpretación y poseen las competencias y la experiencia suficientes como para prestar un servicio de calidad.
Cada traductor traduce exclusivamente hacia su lengua materna.
- ¿Qué es una traducción jurada?
Esta es, sin duda, la pregunta más repetida. «Traducción jurada» es la denominación que recibe en España la traducción oficial de documentos llevada a cabo por los Traductores-Intérpretes Jurados nombrados por el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.
Las traducciones juradas incluyen en cada página la firma y el sello del traductor jurado, así como una certificación al final del documento mediante la cual se da fe de que la traducción realizada es una traducción fiel y completa del original. Como particularidad, podemos mencionar también que las traducciones juradas han de respetar al máximo el documento original y, por ello, se describen todos los elementos que puedan figurar en este (sellos, firmas, legalizaciones…).
En nuestra página web puedes encontrar una sección completa dedicada a las preguntas más comunes que surgen a la hora de encargar una traducción jurada.
- ¿Trabajáis con programas de traducción automática (Google Translator, Reverso…)?
La respuesta es rotunda: no. No existe (ni creemos que llegue a existir) un programa capaz de comunicar con total fiabilidad a dos personas. Cualquier texto está repleto de matices, juegos de palabras, dobles sentidos… y ese es precisamente el gran reto de la traducción. Ninguna máquina o programa es capaz de captar todo eso y transmitirlo fielmente al receptor. Para ello, es necesaria la figura del traductor.
Si es cierto que hay algunos programas, como Systran, que cuentan con muchos años de historia y que, gracias a los glosarios y memorias de traducción, llegan a realizar traducciones «decentes». No obstante, siempre será necesario un proceso de posedición para detectar posibles fallos u omisiones en la traducción resultante. Como ya hemos dicho, no existe aún el programa capaz de sustituir la labor del traductor.
Lo que sí utilizamos son programas de traducción asistida, como SDL Trados, que nos permiten crear glosarios y memorias de traducción, y así, agilizar el proceso de traducción cuando se trata de proyectos similares, de un mismo cliente o que contienen repeticiones, en cuyo caso contenido y terminología coinciden en gran medida.
Estas son solo algunas de las cuestiones que más se plantean nuestros clientes, pero si tienes alguna pregunta que no hayamos respondido, no dudes en dejar un comentario en esta entrada, llamarnos al 684 069 214 o escribirnos a [email protected]. ¡Te atenderemos encantados!
Hasta el próximo post.