



Beyonce reapareció ayer, después de haber dado a luz el mes pasado a su primera hija, Blue Ivy Carter, en un concierto de su marido Jay-Z en el Carnegie Hall de Nueva York.
La cantante mostró orgullosa sus curvas luciendo un llamativo y ceñido vestido en color coral oscuro de Alice by Temperley London, que combinó con zapatos bordados de Christian Louboutin, clutch de Alexander McQueen y joyas de Ofira & Lorraine Schwartz.
La artista llevaba su melena rubia muy lisa y las uñas pintadas en color azulón.
