Lo más normal es que iniciase mi post hablando de los petos vaqueros, pero en esta ocasión no será así, voy a contar otra historia...
... "tras varios meses de reflexión estaba barajando la opción de dejar de lado mi blog. Los días pasaban y pese a que seguía preparando mis posts, la desidia se iba apoderando de mí ser.
De repente el silbido de mí iphone me indica un email nuevo, con desgana lo reviso dando por hecho que sería publicidad como él 80% de las ocasiones.Cual sería mi sorpresa al ver en asunto “Hola Esther! Hola Irene”. Automáticamente abrí el correo y comencé a leerlo, a medida que avanzaba mi corazón se aceleraba y los pelos se me ponían de punta.
Posiblemente muchos no me entendais, pero quienes al igual que yo tenéis un blog sabéis muy bien de lo que hablo. Ser blogger de moda no se limita única y exclusivamente a leer vogue, ir de compras, clonar el lookbook de Zara o hacer cuatro fotos. Ser blogger va mucho más allá de ese cliché de superficialidad infundada, detrás de un blog hay mucho más que zapatos, etiquetas o "trapones". Hay trabajo, esfuerzo, creatividad, originalidad y sobre todo mucha, muchísima ilusión. Ilusión por compartir con el mundo tu propia interpretación y adaptación de las tendencias, por llegar a el máximo número posible de personas, y de intentar gustar a la gran mayoría, aunque sea matemáticamente imposible.
Pero... ¿cual es la mayor culminación para una bloguera? ¿Millones de seguidores, toneladas de prendas gratis, exclusivos shootings, viajes alrededor del mundo, salarios desorbitados...? Por supuesto que todos esos bienes materiales ayudan y alegran a cualquiera, pero aunque el dinero ayude no da la plena felicidad.
A menudo se nos olvida que las cosas más importantes de la vida no se pueden comprar... de repente recibes un email de una encantadora lectora que logra emocionarte... y es en ese preciso momento cuándo te das cuenta que vale la pena seguir adelante. Gracias de corazón Estefania."
Y después de este pequeño inciso vamos con el look, a estas alturas ya todos sabemos que los petos vaqueros vienen con fuerza esta temporada. Seguro que todos los que nacisteis en los ochenta como yo os tocó lucir alguno a lo largo de vuestra infancia. Yo recuerdo uno de campana amarillo palo, bastante horroroso y otro que era prácticamente igual al que llevo hoy. Nada más supe del retorno de esta tendencia me entraron ganas de hacerme con un peto, tenía claro que debía ser con falda ya que me parece más femenino y ponible en mí caso. Una tarde me arme de paciencia y descubrí esta joyita en Choies. Cómo no me aguantaba a enseñarlo idee un look de entretiempo que bien podría ser uno de esos "working outfits" con estilo y saliéndose de lo habitual. Decidí ponerle camiseta básica blanca, blazer blanco, mi precioso collar de perlas y mis nuevos y preferidos botines. ¿Qué os parece? Peto vaquero / denim bib Choies Botines / booties Carolina Herrera Collar / necklace Ary Bisutería Blazer Mango ss12 Gafas / sunglasses Firmoo Bolso / bag Purificación García