Pura Kiki es un biberón evolutivo, esto significa que crece con tu bebé porque puedes ir cambiando las tetinas a medida que tu bebé crece, posteriormente podrá llevarlo como botella o tarrito con alimento a la guardería, colegio o incluso podrás usarlo tú para el deporte.
Estas son las características que hacen de Pura Kiki el biberón ideal para usar con tu bebé:
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Es compatible con la mayoría de las tetinas del mercado.
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Conserva mejor el calor o el frío de su contenido que un biberón de plástico o cristal.
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No se filtra nada ni absorbe sabores además, la gran ventaja es que los rayos del sol no lo penetran, por lo que los nutrientes de la leche se mantendrán durante más tiempo.
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Cuenta con un diseño moderno y elegante así como divertidos colores
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Es bien conocido en la industria de la alimentación y de la pediatría que ni la leche de fórmula ni la de la madre deben ser calentados nunca en microondas, por lo que no es un problema que no puedas introducirlo en él.
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Los distintos accesorios de Pura, como los protectores, ayudan como un aislante. Estos mantendrán durante más tiempo la temperatura y las manitas de tu bebé no sentirán su la temperatura. Además así tu bebé aprenderá nuevas texturas.
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Es fácil de limpiar por su suaves superficies interiores de electro-pulido. Si no tiene pintura exterior puede meterse en la bandeja superior del lavavajillas.
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La mayoría de los biberones tienen alguna parte que lo compone de plástico, por ejemplo el cuello de la botella, las tapaderas, mangos, etc. Todos los artículos de Pura cumplen con las normas europeas y americanas, además de exceder los estándares de la FDA, por lo que te darás cuenta que los materiales con los que están hechos los biberones de Pura son de primera.
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Está elaborado a partir de acero inoxidable antibacteriano que, durante años, ha sido utilizado en la pasteurización de la leche. Su certificación nos garantiza que es totalmente libre al 100% BPA / BPS-libre, libre de ftalatos 100%, libre de plomo 100%, 100% libre de PVC. es el único biberón en el mercado mundial en lograr la certificación MadeSafe (*) y el estado de certificado no tóxico además es 100% libre de plásticos, por lo que es totalmente ecológico.
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Al ser de acero inoxidable no se oxida, si en alguna ocasión un contaminante se adhiriera a la superficie del biberón y le causara alguna decoloración. En más del 95% de los casos puede ser eliminado con un lavado más profundo con Scotch Brite o con el borde áspero de un estropajo (nunca utilices un cepillo de metal ya que pueden quedar trozos de metal dentro).
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Pura te proporciona una garantía de por vida de los componentes de acero inoxidable para que puedas estar seguro de que las botellas son duraderas.
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Pura no solo quiere crear los biberones más sanos para los bebés y niños sino que también tiene un compromiso con el medio ambiente, y lo quiere hacer a través de minimizar el uso de botellas de plástico, llegando a sus consumidores y así darle varios usos a los mismos.
Para aquellos que quieren usarlo para retención prolongada del calor o de frío, también existe una versión de Pura Kiki que mantiene líquidos calientes o fríos hasta 8 horas.
*( MadeSafe es una organización independiente sin ánimo de lucro encargada de la cuantificación de las declaraciones como "toxina-libre", "verde", o "eco". El proceso de certificación de productos NO TÓXICOS comienza con un proceso de evaluación que examina los ingredientes y materiales de productos con productos cancerígenos conocidos, disruptores endocrinos, toxinas reproductivas, neurotoxinas, toxinas de comportamiento, retardantes de llama, metales pesados, pesticidas, insecticidas, herbicidas, solventes tóxicos, compuestos orgánicos volátiles nocivos, ni organismos genéticamente modificados. Este proceso también tiene como objetivo cerrar las brechas de datos por cribado de cada material y el ingrediente para la persistencia, bioacumulación y toxicidad general y acuática. Todos y cada ingrediente es analizado por un especialista. Una vez que los productos han pasado la selección de ingredientes, pasan a un laboratorio de pruebas para asegurar que el producto en su conjunto no causa daño a la salud humana. En esta fase se ve realmente la forma en que los ingredientes y componentes de un producto interactúan entre sí mezclados. Los sellos CERTIFICACIÓN DE NO TOXICIDAD resuelven el enigma químico que ha desconcertado a los consumidores durante décadas. Más de 80.000 productos químicos están actualmente en uso en Estados Unidos, y la mayoría no se han probado. Los estudios están vinculando cada vez más productos químicos en productos de uso cotidiano a una amplia gama de problemas de salud graves, cáncer, problemas reproductivos y alteraciones endocrinas, problemas de aprendizaje, problemas de desarrollo, y infertilidad).