Revista Libros

¿Biblioqué? De libri y βιβλία

Publicado el 25 noviembre 2011 por Silvia Filóloga @silviafilologa

¿Biblioqué? De libri y βιβλία

Liber, Libri / Biblios, Biblion

Que sirva de precedente que mi blog tiene una palabra que alude al término biblio-. Soy consciente que para algun@s visitantes puede inducir a duda qué significa Bibliófila. Pues mire usted, nada más sencillo como que soy una persona apasionada de los libros. Punto. Lo de Filóloga es que claramente lo soy, especialidad inglés, Inglish Pitinglish como siempre se ha dicho en mis tiempos del cole a modo de cachondeo supongo (otro día haré una entrada sobre Filología). Sea como fuere, se me ha ocurrido pensar al sentarme delante del ordenador y disponerme a escribir algo productivo, ¿cuántas palabras hay en castellano, reconocidas por la RAE, que empiezan por Biblio-? Ya que caigo que el nombre del blog tiene esta desinencia en su nombre ... En fín, como las meigas, haberlas, hailas. Y a montones además. Pero vayamos piano a piano como dirían los italianos:
El término Biblio- proviene del término griego Biblion, cuyo significado es libro, que a su vez procede del latín liber-libri (membrana o corteza de árbol). Tiene su origen en la ciudad libanesa de Biblos que fue en la antigüedad uno de los puertos más importantes en la exportación de papiro. De hecho, biblos significa rollo de papiro y se utiliza para designar el libro de todos los libros, es decir, la Santa Biblia.

Hasta ahí bien, un poco de historia del libro que nunca viene mal. Sin embargo conviene saber que, en castellano, hay muchas palabras formadas con la antes mencionada partícula Biblio- y, aunque obviamente todas ellas están relacionadas con el mundo del libro, muchas sorprenden por su significado. Veamos la lista (y agarráos que vienen curvas):
  • Bibliátrica: arte de restaurar libros. 
  • Bibliófago: el que come libros (literal y figuradamente).
  • Bibliofilia: pasión por los libros, y especialmente por los raros y curiosos.
  • Bibliofiliana: conjunto de pensamientos, anécdotas, dichos, etc ... referentes al libro.
  • Bibliofobia: miedo irracional y enfermizo a los libros.
  • Bibliognosta: conocedor de libros.
  • Bibliografía (O Bibliografología): relación de libros o escritos referentes a una materia determinada.
  • Bibliomanía: pasión de tener muchos libros raros o los pertenecientes a tal o cual ramo, más por manía que para instruirse. Es decir, que éstos no los leerían.
  • Bibliometría: aplicación de los métodos estadísticos y matemáticos para definir los procesos de la comunicación escrita, la naturaleza y el desarrollo de las disciplinas científicas mediante técnicas de recuento y análisis de la comunicación. (¡Toma ya! ¿Alguien entendió algo?).
  • Bibliopea: arte de hacer un libro.
  • Bibliopege: encuadernador de libros.
  • Bibliopepsia: propensión a la lectura apresurada, fragmentada y sin aprovechamiento.
  • Bibliopiratas: tipología de bibliófilos que no se conformarían con la compra de libros, sino que adquieren técnicas y tácticas más ruines para obtener los que tanto desean. Así, los bibliopiratas no dudarían en robar un libro para incorporarlo a su biblioteca particular, ya fuese en librerías o en bibliotecas tanto públicas como privadas.
  • Bibliópola: un librero.
  • Bibliósofo: secretario o tenedor de libros.
  • Biblioteca: local donde se tiene un considerable número de libros ordenados para su consulta o lectura.
  • Bibliotecari@: persona encargada de una biblioteca.
  • Biblioteconomía (O bibliotecología): disciplina encargada de la organización y administración de las bibliotecas.
  • Bibliotafio: literalmente, sepulcro de libros, por lo que trasladado a la bibliofilia se trataría del bibliófilo que no permite la consulta de la biblioteca ni muestra sus libros guardándolos con celo.
  • Bibliótata: persona indiferente a los libros que posee.

Queda demostrado con esta lista que el idioma castellano es super rico en matices lingüísticos. Pero es que además hay quien se dedica a inventar/crear vocablos nuevos, la mayoría a modo de diversión y, por qué no decirlo, para contribuir a enriquecer la lengua de una manera un tanto peculiar. Véase el caso de (y a modo de risa hay que tomárselo):
  • Biblionauta: el que viaja encima de un libro (durante el proceso de lectura). 
  • Bibliocefalia: dolor de cabeza producido por la lectura de libros. (Si es que esto es posible).
  • Bibliódromo: lugar donde hacen carrera los libros.
  • Bibliopegia: golpe asestado con un libro. (¿Quién osaría?).
  • Bibliorragia: característica del mundo actual, donde brotan libros por todas partes. (Estaría bien, un paraíso para un bibliófilo).
  • Biblitis: acción de hincharse un libro, por ejemplo, a causa de la humedad.
  • Biblioma: libro pernicioso, considerado como un cáncer cultural. (Me he quedado un poco pa´llá más que pa´cá).
  • Bibliotuda: una biblioteca estupenda.
  • Bibliotecota: biblioteca muy grandota.
  • Bibliotella: colección de mensajes en una botella.
  • Bibliotellón: quedar con los amiguetes en el parque y atiborrarse hasta arriba en la lectura de libros, y hasta que el cuerpo aguante. (Un hábito muy sano, debería ponerlo en práctica la juventud de hoy).

Con esto me quedo más a gusto, más ancha que estrecha y sobre todo más apasionada de esos objetos tan llenos de sabiduría, razón de ser y pensamiento: los tan apreciados libros. Nunca los mires con malos ojos ni desaproveches alguno. Te harán bien.


Fuentes: diferentes páginas de Wikipedia y El Documentalista Enredado.Recursos de consulta: RAE.

Filóloga Bibliófila

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