Cambiamos de vivienda y decidimos apropiarnos del espacio en el que nos hemos instalado, intentamos crear atmospheras que nos hagan sentir en nuestra casa, pero finalmente "dejamos caer" muebles con más o menos tino.
Un buen punto de partida, que no debería faltar en ninguna vivienda, es el espacio de lectura. Sólo con representarlo en nuestra cabeza, ya sentimos tranquilidad, paz, sosiego...sin duda, será un acierto crear este espacio en nuestro hogar.
Hace un tiempo que descargo de la tienda on-line los libros de rápida lectura, y no puedo negar que es un gustazo llevarte la tableta de viaje con todos los libros disponibles y sin ocupar apenas espacio; pero nada comparable con el tacto del papel, poder acercarme a mi rincón favorito y consultar algo concreto o la posibilidad de subrayar aquello que considero (siempre sujeto en las manos un lápiz para leer un libro, una revista o un panfleto que me interesa, supongo que inconscientemente quiero reafirmar en mi mente la frase que más me ha calado, o para sintetizar y concretar las principales ideas... no sé con exactitud).
Los nuevos tiempos han proliferado el uso de teléfonos inteligentes, tabletas u ordenadores, aminorando la presencia del papel. Parece que los libros físicos estén condenados a desaparecer pero, como todo en la vida, nada es blanco o negro...existe una infinita variedad de grises.
De hecho, los últimos libros que he comprado son más libros-objeto, una joya de mayor o menor valor económico pero de incalculable valor para mi. Definitivamente compro menos libros físicos pero los que adquiero son mucho más relevantes, bien por el contenido, bien por el detalle de la encuadernación...
Con estas tendencias actuales, estos rincones se revalorizaran más si cabe. Para los afortunados que dispongan de más metros cuadrados, se puede diseñar un espacio específico para ello o bien vincularlo a alguna estancia. En el caso de viviendas pequeñas, siempre podemos crear una zona a modo de estante que le dará al entorno un punto muy personal. No hay excusa!!!
En cuanto a las orientaciones, la luz Norte será, sin duda, la más apropiada para la lectura y el estudio. Nuestro afortunado emplazamiento nos permite vivir inviernos templados donde el sol está presente la mayor parte del tiempo; así que esta orientación, no siempre bien valorada, es óptima para muchos usos. El Norte te permite recibir una luz muy singular, tenue y homogénea durante todo el día, sin que aparezcan los rayos del sol de manera directa. Una superficie acristalada de amplias dimensiones en orientación Norte será perfecta para estos fines.
Os presento algunos ejemplos, de lo más variopintos, para albergar libros o para inspirarnos a crear ese espacio....
Como vemos, existen innumerables formas de materializar estos ambientes, dependerá de las bondades del propio espacio así como de nuestro particular estilo. Tan importante es optimizar las posibilidades de nuestros espacios como definir un estilo propio, apropiarnos de ellos y, finalmente, crear esas atmospheras anheladas.
Fuentes: AD Architectural Digest