Bichos

Hoy llegué a casa cansado, malhumorado, adolorido, y muchas otras cosas mas (ninguna buena claro está).

En mi ciudad es una época de mucho calor, crisis económica e intolerancia; aspectos que se ven reflejados en el comportamiento general de la gente que ya está bastante harta y necesita vacaciones para huirle un poco a todo esto.

Llego a casa molesto con todo, no encuentro nada para comer, fue un día duro con idas y vueltas desde muy temprano, y ahí lo veo:

El señorito (un pequeño cachorro de poco mas de un mes que estoy cuidando) se había complotado con mi gata y su mamá perruna para romper y usar de cama un par de almohadas que se estaban secando al sol desde la mañana.

Obviamente, me enojé mucho, todo iba a ser tan malo hoy?! Pero a los dos minutos me estaba riendo de sus caras que sabían que lo que habían hecho estaba mal, pero a la vez, también entendían que yo iba a ser muy indulgente con la travesura.

Comimos los cuatro juntos, y luego de una dosis de caricias y mordidas, el día mejoró considerablemente.

Yo no se que tienen estos bichos, pero le recomiendo a todo aquel que pueda, que adopte uno. Son una fuente de positivismo y relajación extrema a pesar de todas sus jugarretas y travesuras.

Y de mas está decir que ayudarlos puede hacernos sentir inmensamente enteros como personas.

Jamás alimenten el negocio de las «mascotas caras» hay cientos de miles de bichitos que necesitan (y merecen) nuestro amor, respeto y cuidado, siempre adoptar es la mejor opción.

Ya son las 22:00 y cada uno duerme en su cama de almohada rota.

F.I.