Bicicletas entre los ajos. Investigando Ajoblanco – Desde Gijón y en Bicicleta
" data-orig-size="900,587" sizes="(max-width: 584px) 100vw, 584px" data-image-title="Portadas Ajoblanco" data-orig-file="https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/portadas-ajoblanco.jpg" data-image-meta="{"aperture":"0","credit":"","camera":"","caption":"","created_timestamp":"0","copyright":"","focal_length":"0","iso":"0","shutter_speed":"0","title":"","orientation":"0"}" width="584" data-medium-file="https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/portadas-ajoblanco.jpg?w=400" data-permalink="https://gijonenbici.wordpress.com/2020/04/11/bicicletas-entre-los-ajos-investigando-ajoblanco/portadas-ajoblanco/" alt="Foto delportadas de ajoblanco. Bicicletas entre los ajos. Investigando Ajoblanco - Desde Gijón y en Bicicleta" height="381" srcset="https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/portadas-ajoblanco.jpg?w=584&h;=381 584w, https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/portadas-ajoblanco.jpg?w=150&h;=98 150w, https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/portadas-ajoblanco.jpg?w=400&h;=261 400w, https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/portadas-ajoblanco.jpg?w=768&h;=501 768w, https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/portadas-ajoblanco.jpg 900w" class="aligncenter size-full wp-image-6203" data-large-file="https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/portadas-ajoblanco.jpg?w=584" />Cuando escribía el artículo sobre la Revista B.I.C.I.C.L.E.T.A., vislumbré una tarea más amplia: trazar una suerte de mapa del posicionamiento de los grupos de izquierdas frente a la bicicleta en la Inmaculada Transición española. Quizás en ese mapa podríamos encontrar algo que nos ayudara a comprender por qué partidos de izquierdas y sindicatos han sido tan remisos a incluir la bici en sus postulados, renuentes a cumplir los mandatos del pueblo sobre la movilidad en bicicleta cuando ostentaron el poder o incluso fóbicos hacia la bici y sus usuarios.Hace poco supe por eldiario.es que la mítica revista Ajoblanco había liberado todos los números de su primera etapa en pdf: Cincuenta y seis números más diecinueve números extras que fueron publicados entre 1974 y mayo de 1980 cuando dejó de publicarse durante siete años hasta su primera reaparición en 1987. Duraría esta segunda etapa hasta 1999 cuando, en el número 125, Ajoblanco se despide de sus lectores en papel prometiendo seguir en formato web lo que no se cumplió.
Ahora están todos los números en pdf disponibles gratuitamente para su consulta y descarga en la web de la Asociación Cultural Ajoblanco, creada en junio de 2016. La revista se volvió a editar en una tercera etapa en junio de 2017 y solo han lanzado otro número en invierno de 2018.
La aventura está servida… a meter cuchara en el Ajoblanco
Así, me dispuse a rastrear todas las referencias a la bicicleta en Ajoblanco en los números 0 al 55. Una búsqueda exhaustiva, número a número, de bicicletas entre los miles de artículos sesudos o hilarantes sin relación alguna con la bicicleta. Vamos a distinguir cinco tipos de contenidos:
- Noticias sociales, de ciudades y viajes.
- Contenidos históricos: mayormente referencias a personajes o movimientos históricos en los que la bicicleta tuvo alguna importancia.
- Culturales y artísticos: Relatos, reseñas y otras hierbas.
- Movilidad: artículos en los que se menciona la bicicleta en el contexto de una reflexión sobre la ciudad o la movilidad de las personas.
- Movilizaciones: referencias a movilizaciones de diferente carácter en las que la bici tuvo un protagonismo especial.
Os pido disculpas por empezar con los contenidos menos directamente relacionados con la movilidad ciclista pero existe una razón fundada: completar la parte referida a movilizaciones, por cuestiones que explico más adelante, ha requerido un poco más de investigación complementaria con la inestimable ayuda de mi amigo Albert García de Amics de la Bici de Barcelona. ¡Moltes gracies Albert!
Unas conclusiones básicas para empezar
Para centrar nuestra visión sobre el torbellino de bicicletas que vamos a encontrar entre los ajos, voy a desgranar previamente algunas conclusiones que extraje de la lectura del material y su clasificación posterior.
Lo primero, dejemos claro que la movilidad, así en general, no fue un tema prioritario para el triunvirato editor formado por José Ribas, Toni Puig y Fernando Mir. Y la bicicleta tampoco lo fue para ellos ni para sus colaboradores. Estaban más centrados en la cuestión política – trascendental en su momento histórico – y en otros temas muy propios de una revista contracultural de la época, como eran la liberación sexual, la antipsiquiatría, la cultura libre, la represión policial, las drogas, las causas sociales, etc.
A continuación habría que destacar la escasa calidad de los contenidos referidos a la movilidad urbana. Digamos, en su descargo, que no era este un campo de conocimiento muy difundido en la época. Pero además se intuye que la estructura poco profesionalizada de la redacción, los problemas financieros y las continuas disensiones entre la corriente ácrata y el resto del equipo más comunista o nacionalista, fueron un lastre para que la movilidad urbana se hubiera desarrollado como una temática con todo su potencial contracultural.
En este sentido, es necesario señalar la vocación (fallida para la causa de la contracultural bicicleta) de Ajoblanco de ser una ventana para que corriera viento fresco en la carpetovetónica España. En toda la Europa del norte, y también en Estados Unidos o Canadá estaban surgiendo movimientos probici de nuevo cuño y generando dinámicas sociales muy fuertes y novedosas a nivel comunitario. Y los ajos o no andaban muy atentos a esta realidad, o erraban el tiro al escoger sus “tendencias extranjerizantes”, o directamente estaban imbuidos del ethos de nuevo rico cochista tan imperante en esa época de Citroën GS, Simca 1200 y SEAT 131 Supermirafiori.
De lo anterior se deduce fácilmente que, en los artículos sobre asuntos patrios, hacían una prácticamente unívoca asociación de la bicicleta con el ecologismo o el naturismo en lo nacional, mientras que, en temas internacionales, desperdiciaban totalmente el potencial de la realidad bicicletera europea para alumbrar el panorama contraculturtal hispano que pretendían agitar.
Y para terminar, mi mayor acusación en un juicio popular a Ajoblanco: no haber sabido/querido desplegar la carga revolucionaria propia de la bicicleta pese a haber querido erigirse como el mismísimo sanedrín ácrata de la prensa española. Y lo que es aún peor: cuando nombran a la bicicleta le dan en muchas ocasiones un tratamiento a caballo entre lo folclórico y lo despectivo tan lamentable que casi les hace parecer un grupo autónomo de quintacolumnistas antibici.
En definitiva y usando la jerga cheli de la que hacen gala constantemente en Ajoblanco, a los ajos no les molaba mogollón la bicicleta, no tuvieron la visión del potencial contracultural de la movida bicicletera y no fueron un agente de cambio en la movilidad en aquella España que despertaba.
Bicicletas entre los ajos. Investigando Ajoblanco – Desde Gijón y en Bicicleta
" data-orig-size="538,607" sizes="(max-width: 538px) 100vw, 538px" data-image-title="ciclistas Ajoblanco" data-orig-file="https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/ciclistas-ajoblanco.jpg" data-image-meta="{"aperture":"0","credit":"","camera":"","caption":"","created_timestamp":"0","copyright":"","focal_length":"0","iso":"0","shutter_speed":"0","title":"","orientation":"0"}" data-medium-file="https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/ciclistas-ajoblanco.jpg?w=355" data-permalink="https://gijonenbici.wordpress.com/2020/04/11/bicicletas-entre-los-ajos-investigando-ajoblanco/ciclistas-ajoblanco/" alt="Foto de Ajoblanco de cilista con niño. Bicicletas entre los ajos. Investigando Ajoblanco - Desde Gijón y en Bicicleta" srcset="https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/ciclistas-ajoblanco.jpg 538w, https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/ciclistas-ajoblanco.jpg?w=133 133w, https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/ciclistas-ajoblanco.jpg?w=355 355w" class="aligncenter size-full wp-image-6202" data-large-file="https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/ciclistas-ajoblanco.jpg?w=519" />1. Noticias sociales, de ciudades y viajes
Como toda revista de periodicidad mensual, Ajoblanco tenía una sección fija dedicada a los viajes. Genéricamente titulada Infociudades 1,2 y 3, aparece ya en el séptimo número bajo la coordinación de Fernando Mir que presentaba la sección de esta manera:
Resulta que coges el portante y te vas a una ciudad. Y llegas. Solo y sin conocidos. ¿Dónde se reúne la gente interesante? Se supone que no tienes mucha pasta. ¿Comidas baratas? ¿Pensiones baratas? ¿Clínicas de asistencia gratuita? ¿Dónde informarte sobre la ciudad? ¿Librerías interesantes? ¿Otros lugares? Nos gustaría informar aquí de todo este rollo.
Mir insistía mucho en ahorrar pasta pero muy poco en usar el vehículo más económico y eficiente del planeta: en 56 números, apenas tres referencias al alquiler de bicicletas en Ibiza, Salamanca y Zaragoza y un Infociudades en el Especial Verano del 76 4, con 8 páginas y un artículo completo a Ámsterdam con una única referencia a la bici (sobre alquileres también)… ¿es esto la epítome de la ceguera selectiva o es que los ajos pensaban más en el Rosse Buurt y los coffee shops que en recorrer las calles de la ciudad?
Ajoblanco
" data-orig-size="1000,640" sizes="(max-width: 584px) 100vw, 584px" data-image-title="infociudades" data-orig-file="https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/infociudades.jpg" data-image-meta="{"aperture":"0","credit":"","camera":"","caption":"","created_timestamp":"0","copyright":"","focal_length":"0","iso":"0","shutter_speed":"0","title":"","orientation":"0"}" width="584" data-medium-file="https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/infociudades.jpg?w=400" data-permalink="https://gijonenbici.wordpress.com/2020/04/11/bicicletas-entre-los-ajos-investigando-ajoblanco/infociudades/" alt="" height="374" srcset="https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/infociudades.jpg?w=584&h;=374 584w, https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/infociudades.jpg?w=150&h;=96 150w, https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/infociudades.jpg?w=400&h;=256 400w, https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/infociudades.jpg?w=768&h;=492 768w, https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/infociudades.jpg 1000w" class="aligncenter size-full wp-image-6136" data-large-file="https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/infociudades.jpg?w=584" />También es sorprendente comprobar las escasas referencias a la bicicleta que hay en Dossier “Contra la arquitectura” del 77 6. Se publica el “Manifiesto del diablo sobre Arquitectura y Urbanismo” con este punto programático:El automóvil deberá ser prohibido en la ciudad y el metro y la bicicleta ensalzados y glorificados para que nuestras calles vuelvan a ser un día lugar de reunión y de convivencia y no un comercio enorme lleno de ratas y bolsas de basura.
Cada calle, cada barrio, cada pueblo o ciudad tendrán un nuevo rostro luminoso y tranquilo de acuerdo con los gustos y los vicios de sus habitantes.
Vamos a suponer que este manifiesto resume todo el ideario de Ajoblanco sobre la ciudad y que con esta frase se quedaron tan anchos que dieron por zanjada la cuestión para siempre y de una vez por todas [aplauso lento].
Puede que sobre la bicicleta no, pero educar, Ajoblanco educaba. Y mucho sobre sexualidad. En el número 34 de 1978 5, Ángel Arribas publica la entrevista “El crepúsculo de un sexologo” donde Monsieur Meignant se queja que a un niño (o niña) “se le enseña a clavar clavos, a escribir, a ir en bicicleta, a nadar, y no se le enseña a masturbarse. Es muy raro”. Y tanto. Si llega a saber que en España mucha gente pasa por la infancia sin que le enseñen a montar en bicicleta ni a masturbarse se cae de espaldas.
En esta onda lúbrica aparecen Asterix y Obelix montando en triciclo en un consultorio sexual y se menciona que la bicicleta se puede incluir en acrobáticas posturas sexuales dignas de un kamasutra ciclante. Nada que declarar Señoría.
Tuvo Ajoblanco también, merced a su inequívoca vocación de servicio, una sección de contactos que merecería un sesudo estudio por lo bizarro. En ella, algunos particulares anunciaban sus búsquedas de relaciones amistosas con la bici como gusto compartido o sus planes cicloviajeros como ese que buscaba la compañía de “ecologistas y amantes de la libertad” para hacer cicloturismo. Este grito de socorro publicado en el número 54 de 1980 merece un espacio:
CAMPESINO y poeta y rebelde, pero, ¡ay!, desarmado. Enfermo (pérdida de la alegría). Busca compañera-enfermera que no haya pilotado nunca aviones a reacción ni haya sido ministro de nada en ningún gobierno, republicano, monárquico o de salvación nacional; ame al sol, sepa montar en bicicleta y distinguir sin esforzarse un tomillo de una encina y un grillo de un conejo.
Enrique. Horcajada de la Torre, Cuenca.
Completarían este capítulo las noticias de un cicloviajero llamado Mario, ofertas de bicicletas mucho o poco usadas pero siempre en inmejorable estado, cartas a los reyes magos pidiendo más bicis y menos coches, referencias a una España de afiladores en bicicleta que desaparece por impulso de la modernidad, reseñas de monociclos circenses y también un microrrelato tan micro y tan inane que no merece ser reproducido.
2. Los artículos de corte histórico
En este epígrafe vamos a incluir un grupo de referencias en las que la bicicleta es nombrada de forma tangencial en el contexto de otros procesos históricos tratados en la revista.
En el número 9 de 1976 7, entre dos artículos con títulos tan sugerentes como “Polizontes contra Dionisios o los gendarmes del placer” y “John Sinclair: mensaje a la gente de la nación de Woodstock” (un manifiesto libertario que se anuncia en portada) nos encontramos con un artículo dedicado al Ché Guevara y sus aventuras en bici…
(…) un hombre totalmente íntegro y consecuente con sus ideas, incapaz de encajar en una estructura social. Estudió medicina en Argentina, su país de nacimiento, recorrió en bicicleta con un compañero extensas zonas de Sudamérica (…).
Más sangrante es la oportunidad perdida para proporcionar unas buenas lecciones ciclistas con el texto “Recuerdo del movimiento provo” del número 18 de 1977 8. Imprescindible la referencia a los provos en un dossier específico para la contracultura y la intensa relación del movimiento provo con las movilizaciones anticoche de los 70 en Países Bajos. El tema daba para mucho pero debía ser que Antonio Rodelas no rodaba en bici y solo da dos apuntes sobre este interesante fenómeno.
En el artículo de dos páginas (poco espacio a mi modesto entender) hace referencia primero a las cadenas de bicicleta como arma en la lucha de “aquel torbellino de juventud libertaria” contra la clase capitalista y burguesa. Y más adelante, como de pasada, a los Planes Blancos y en particular a el Plan de la bicicleta blanca “que proponía el cierre total del centro de Ámsterdam al tráfico motorizado que sería sustituido por la utilización gratuita de bicicletas públicas”.
A continuación y por número de referencias es importante reseñar la atención que se le presta a la revista B.I.C.I.C.L.E.T.A., el “Boletín Informativo del Colectivo Internacionalista de Comunicaciones Libertarias y Ecológicas de Trabajador*s Anarcosindicalistas“ sobre la que ya he escrito un artículo, como comenté en la introducción.
En Ajoblanco aparecen tres referencias a B.I.C.I.C.L.E.T.A. La primera en el número 27 9 de 1977 es una nota que hace los mismos juegos de palabras con la bicicleta que la referida. Se titula “Bicicleta perdida” y dice así:
Mediados de octubre y de la esperada revista B.I.C.I.C.L.E.T.A. ni rastro. ¿Qué ha pasado? Puede que necesiten alguna ayuda (sobre todo económica). Si se desea, se les puede escribir y mandar socorros a B.I.C.I.C.L.E.T.A., Ediciones Campo Abierto, Concepción Bahamonde, nº 10, Madrid 28, España. Una revista como la proyectada BICICLETA hace falta, en estos momentos de confusión, arcaísmo y desorientación. A ver si hay suerte y el retraso. no es nada. J. F.
Los problemas de financiación fueron una constante en B.I.C.I.C.L.E.T.A. y terminarían “parando la bicicleta” pocos años después, pero parece que el autor de la nota tenía un interés propagandístico, como haciendo un teaser, porque aún se estaba refiriendo a los primerísimos números.
En 1978 tenemos el índice del número corriente de B.I.C.I.C.L.E.T.A. en el número 34 10 y un par de meses antes en el número 32 11 – que como iremos descubriendo es un número con muchas referencias a la bicicleta – aparece el siguiente artículo:
Es hilarante y potente a la vez el arranque: “No, no es una broma. Pruébelo. Coja usted una velo, échese a la calle y, si no le matan al instante, compruebe como BICICLETA pasa por encima de coches, centrales nucleares, partidos, pactos monclovitas, putas de cortes y demás“.
El tal Cimarrón prosigue con sonoras loas a la revista (y al vehículo) “un tanque (…) para combatir los humos de la sociedad auto-matizada, auto-ritaria y capitalista” y va cargando su cañón para el ataque cainita. No vaya usted a pensar que en el 77 era todo armonía en las izquierdas.
Se vuelve críptico el taimado Cimarrón: con un tonillo de burla nombra todas las publicaciones “verdes” de la época y los insta a unificarse y cuadrarse para no acabar siendo parte de lo que denomina una “sopa trasnochada”. Nombra a B.I.C.I.C.L.E.T.A.,la revista Alfalfa12, la presente Ajoblanco, Editorial Campo Abierto editora de B.I.C.I.C.L.E.T.A., Emancipación o El Viejo Topo. A lo salvaje, como buen cimarrón, el autor lacea y derriba a todas.
El artículo completo se puede leer pasando el ratón sobre la imagen.
3. Los contenidos culturales y artísticos
En este epígrafe tenemos relatos, reseñas y otras hierbas con referencias a la bici todas ellas muy tangenciales.
En el número 6 de 1975 13 publican un dossier sobre Andy Warhol con el artículo “Tras la pista de Andy Warhol”, donde Mir identifica el pop con “el tiempo feliz de la irresponsabilidad intelectual, cuando las bicicletas, los partidos de base-ball, los hot-dogs, (…) llenaban igualmente la vida de todos“. La bicicleta como cosa poco seria, otra vez.
Un par de números después 14, en la sección “Desmistificación”, un artículo sobre el poeta Carlos Barral habla de sus andanzas de una forma muy peculiar. Escribe sobre su veraneo del 46 “en casa de sus saludables primos cruzados de filipinos y bicicletas“. No sabemos si pedaleó poco o mucho en su veraneo pero Carlos Barral heredó luego el negocio familiar de libros de texto y lo convirtió en la Editorial Seix Barral que cuenta unas cuantas referencias a la bicicleta y al ciclismo en su catálogo
Ya en 1976, el número 15 15 dedica un homenaje “castrado” a Miguel Hernández y recoge un poema castrado y mal transcrito: su Silbo de afirmación en la aldea (que fue publicado en la revista literario-católica El Gallo Crisis) donde el poeta retrata la caótica Madrid y con las bicis alimentando ese caos…
¡Qué confusión! ¡Babel de las babeles!
¡Gran ciudad!: ¡gran demontre!: ¡gran puñeta!
¡el mundo sobre rieles,
y su desequilibrio en bicicleta!
Bicicletas entre los ajos. Investigando Ajoblanco – Desde Gijón y en Bicicleta
" data-orig-size="440,638" sizes="(max-width: 440px) 100vw, 440px" data-image-title="señora ciclista Ajoblanco" data-orig-file="https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/sec3b1ora-ciclista-ajoblanco.jpg" data-image-meta="{"aperture":"0","credit":"","camera":"","caption":"","created_timestamp":"0","copyright":"","focal_length":"0","iso":"0","shutter_speed":"0","title":"","orientation":"0"}" data-medium-file="https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/sec3b1ora-ciclista-ajoblanco.jpg?w=276" data-permalink="https://gijonenbici.wordpress.com/2020/04/11/bicicletas-entre-los-ajos-investigando-ajoblanco/senora-ciclista-ajoblanco/" alt="Foto de Ajoblanco de señora ciclista. Bicicletas entre los ajos. Investigando Ajoblanco - Desde Gijón y en Bicicleta" srcset="https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/sec3b1ora-ciclista-ajoblanco.jpg 440w, https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/sec3b1ora-ciclista-ajoblanco.jpg?w=103 103w, https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/sec3b1ora-ciclista-ajoblanco.jpg?w=276 276w" class="aligncenter size-full wp-image-6201" data-large-file="https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/sec3b1ora-ciclista-ajoblanco.jpg?w=403" />4. La movilidad en Ajoblanco
No son muchos los contenidos sobre movilidad que podemos encontrar en estos 56 números pero si sustanciosos.
En el n.º 18 16 se aborda el transporte público en el texto “Del tranvía utópico al tranvía científico” partiendo de una evocadora exposición sobre tranvías, por el 75 aniversario del “Tramvia blau” del Tibidabo. El autor afirma que la exposición le produce un trip, “(…) un rollo de lo más extravagante: soñar con una ciudad sin coches, donde la posibilidad -actualmente menospreciada- de trasladarse y pasear a pie o en bicicleta, se combinara -caso de cansancio- con la de ir en tranvía (…)“. Un sueño que todavía hoy es extravagante pero que atestigua una reflexión sobre la ciudad y la movilidad urbana y la única referencia a la intermodalidad entre la bici y otros modos que se puede leer en Ajoblanco.
En el número 27 17 hay un artículo demoledor sobre la “provinciana” ciudad de Castellón donde el Colectivo Agre18 hace corrosiva descripción del urbanismo local y la movilidad: “Si Castellón era una de las ciudades ideales para desplazarse en bicicleta por su poca extensión, llanura y buen clima. un innecesario tráfico automovilístico amenaza convertir las calles en intransitables“. Y denuncia sin pelos en la lengua que los partidos de izquierda “contagiados de la rutina local” no hacen la defensa de la ciudad que les exige su representación en las instituciones.
El número 32 de Ajoblanco es extraordiarimente prolifico en referencias a la bici como vamos comprobando.
En su página 35 19 se puede leer “Ivan Illich: la necesidad de una limitación energética” donde, al fin, apuntan la gran frase: «el socialismo solo puede llegar en bicicleta».
Rescata el valioso concepto de velocidad injusta de Illich y afirma,
en transportes, como ya hemos dicho, no es posible admitir una velocidad que sobrepase en cuatro o cinco veces la de un peatón. La bicicleta es, de hecho, el vehículo modelo de la sociedad equilibrada
Unas páginas más adelante20, el artículo “Sobre el transporte”, en dos columnas y tres fotos, pone los puntos sobre las ies del problema de los desplazamientos personales con grandes ideas, castizo enfoque y un poco trasnochado y prejuicioso vocabulario. Destaco para someter a vuestro recto juicio:
- El coche particular es la gran «chifladura» de nuestra época. Pero irresistible para el capitalista más bunkeriano y el anarco más ecologista.
- La bici es muy placentera pero hay que ser un poco deportista. Si no, mejor un ciclomotor.
- La bici puede sustituir mucho viajes caros en coche y/o incómodos en transporte colectivo.
- Reivindican carriles especiales “para que no nos transformemos en carne de cañón de los automóviles”.
Visto para sentencia. Por cierto, las fotografías que adornan el artículo son de la bicifestación de Barcelona que vamos a tratar más adelante.
Pasamos página y nos vamos al número 43 21 de 1979 con un interesante artículo que denuncia las penosas condiciones de trabajo en una planta de montaje de SEAT: peligrosidad, insalubridad y ruido. y en ese negro panorama la bicicleta pone una nota de color. Para moverse de taller en taller para recoger piezas o suministros dentro de la factoría, los trabajadores usaban bicis. Muy recomendable una lectura completa de “La jornada de un currante. Las horas perdidas en torno a una máquina”.
Y llegamos al premio limón al artículo más necio, “Supongamos, vivamos, recordemos” del número 45 22 en el que el desconocido (y muy prescindible) autor hace un canto a las motocicletas desde el recuerdo infantil de “una bicicleta traidora de piñón fijo y sin frenos, el arma suicida por excelencia, que tras una larga cuesta dio con mis tiernos huesos en una zarza de moras. Iba rápido el trasto, pero no podía ser parado, y las pendientes eran un calvario“. En fin, Serafín, que con un motorín mucho mejor. Y donde esté la seguridad de una moto que se quiten los tanques (del bunquer).
Bicicletas entre los ajos. Investigando Ajoblanco – Desde Gijón y en Bicicleta
" data-orig-size="920,629" sizes="(max-width: 584px) 100vw, 584px" data-image-title="tandem sisquillo Ajoblanco" data-orig-file="https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/tandem-sisquillo-ajoblanco.jpg" data-image-meta="{"aperture":"0","credit":"","camera":"","caption":"","created_timestamp":"0","copyright":"","focal_length":"0","iso":"0","shutter_speed":"0","title":"","orientation":"0"}" width="584" data-medium-file="https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/tandem-sisquillo-ajoblanco.jpg?w=400" data-permalink="https://gijonenbici.wordpress.com/2020/04/11/bicicletas-entre-los-ajos-investigando-ajoblanco/tandem-sisquillo-ajoblanco/" alt="Foto de Ajoblanco del tandem de sisquillo. Bicicletas entre los ajos. Investigando Ajoblanco - Desde Gijón y en Bicicleta" height="399" srcset="https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/tandem-sisquillo-ajoblanco.jpg?w=584&h;=399 584w, https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/tandem-sisquillo-ajoblanco.jpg?w=150&h;=103 150w, https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/tandem-sisquillo-ajoblanco.jpg?w=400&h;=273 400w, https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/tandem-sisquillo-ajoblanco.jpg?w=768&h;=525 768w, https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/tandem-sisquillo-ajoblanco.jpg 920w" class="aligncenter size-full wp-image-6204" data-large-file="https://gijonenbici.files.wordpress.com/2020/04/tandem-sisquillo-ajoblanco.jpg?w=584" />5. Las movilizaciones: en bicicleta y por la bicicleta
Y llegamos al fin a la última parte de esta investigación y la que ha sido más confusa para mi por estas dos cuestiones:
- Como revista joven de periodicidad mensual, Ajoblanco está continuamente guiada por la urgencia y si a ello le sumamos el toque desenfadado y ácrata de la publicación es comprensible que los redactores de Ajoblanco no se molestaran mucho en encuadrar históricamente sus textos.
- Muchos artículos son de colaboradores externos, simpatizantes y corresponsales informales en las diferentes ciudades. Da la impresión de que el control de la redacción sobre la parcialidad de sus plumillas era nula y por tanto hay fenómenos y procesos históricos que aparecen distorsionados en Ajoblanco como demostraré a continuación con un caso.
Señalar que estos textos están a caballo entre el final de la etapa libertaria de Ajoblanco y la etapa que llaman “de los movimientos sociales” (septiembre 78 a mayo 80). Esto explica porque los contenidos que agrupo en este último apartado están tan próximos en el tiempo.
En el número 21 23 aparece un artículo muy interesante sobre la bicicleta como parte de otras reivindicaciones. En “El entierro de la Universidad”, Francesc Boldo cuenta como corresponsal sobre el terreno la manifestación ciclista que ocurrió en la Semana Crítica Universitaria del 77 en Madrid. Reproduzco solo un párrafo:
Hecho importante el de esta manifestación ciclista por ser algo que no sucede todos los días. La encabezaban los PNN, ataviados con pantaloncillos cortos y subversivas camisetas que exigían desde estabilidad laboral hasta la destrucci6n de la Universidad. pasando por los reformistas de la gesti6n democrática. Allí pudimos ver en primera fila a Elizalde, el PNN libertario más conocido de la Facultad de Económicas de Somosaguas que, con camiseta y pantaloncito corto, todo de punta en blanco, encabezaba la primera línea de la manifestación. También estaba Fernando Ariel del Val, que sudaba y sudaba, Paco Alburquerque, que pedaleaba de forma entre distraída e indolente, y multitud de alumnos y alumnas de distintas facultades que acudían con medios de locomoción alquilados.
La bicifestación se completaba con coches y motos que iban detrás. Iban estos jóvenes alterando la extraordinariamente plácida existencia de los madrileños y madrileñas pero pacíficamente. Frente al Ministerio de Educación, la manifestación arreció en gritos de “Menéndez dimisión” y entonces intervienen los uniformados…
Era todo un poema, un espectáculo dantesco mezcla de suspense y sadomasoquismo, contemplar cómo las fuerzas del orden perseguían a los manifestantes para disolverlos y cómo los manifestantes, a su vez, pedaleaban y pedaleaban y pedaleaban para no ser disueltos.
A continuación Francesc nos descubre que la manifestación fue controlada por los grises por culpa de ¡un atasco de coches en Plaza de España! Está claro que la bicicleta como instrumento de guerrilla urbana era (es) muy práctica por su velocidad y maniobrabilidad. Balance final: algún que otro rasguño y “una bicicleta gravemente contusionada en su rueda delantera“. Bravo por estos jóvenes pioneros de la bicifestación política patria.
En este número también se hace referencia a otra movilización en Francia: la fundación de Paris Ecologie (con Amigos de la Tierra, Federación de usuarios de Transportes Colectivos y otros) que proclaman el manifiesto “La charte de Saínt Omer” y se lanzan al juego electoralista (sic) con un programa de movilidad y urbanismo muy potente para París:
- Prioridad absoluta a los peatones y ciclistas. El uso de vehículos particulares se suprime progresivamente …
- Los espacios plantados se incrementan; el campo entra en la ciudad …
- Los transportes colectivos urbanos son gratuitos.
- El urbanismo no se deja más en manos de los tecnócratas.
- Se limita el número de vallas publicitarias en las calles y en el metro y se sustituyen por paneles informativos redactados por las asociaciones de consumidores.
- La duración del trabajo semanal se fija en 30 horas, incluyendo las horas de desplazamiento.
- Los bancos de barrio, gestionados por la población y sus elegidos permiten invertir el dinero depositado por los habitantes en equipamientos destinados a su barrio.
En 1978, un año después de las elecciones del 15-J de 1977 que blanqueaban la oscura etapa de la dictadura sin dar carpetazo al franquismo estructural, Ajoblanco hace un especial aniversario de las jornadas de lucha que lo acompañaron.
Con la revista inmersa en lo que llaman su “etapa de movimientos sociales”, el artículo de Arribas “Un año después de las jornadas” 24 espanta por su rabia antibici. Con una sola mención a la bicicleta, se despachan contra los renegados de las bicis y la fraseología cainita no dista mucho de la de la izquierda de ahora. No puedo resistirme a no reproducirlo exactamente:
A continuación entramos en un terreno pantanoso. En los albores del movimiento probici en Barcelona, Ajoblanco no da pistas muy fiables de lo que está pasando. Nuestro testigo de excepción para la ocasión es Diego Segura, socio nº 2059 y ex-secretario general de la Societat Naturista Vegetariana de Barcelona que se va a encargar de retratar de la forma más retorcida posible estos hechos.
Don Diego, en su primer artículo publicado en el número 38 25 en la sección de Cajón de sastre “Naturismo: La Sociedad Naturista Vegetariana de Barcelona, todavía, una vergüenza”, se despacha a gusto contra la actual directiva y hace una referencia a la campaña “Volem Carril” en estos términos:
Nueva Epoca, con un cinismo y una demagogia digna de la mejor época franquista dirigió la campaña VOLEM CARRIL y la gran manifestación probicicleta que, meses atrás tuvo tanto éxito de participación ciudadana. ¿ Con qué fin? Los socios que VOLEN CARRIL dentro de la entidad (…) son literalmente machacados con legalismos demagógicos: VOLEM CARRIL, señor president. VOLEM CARRIL dentro de casa (…)
Esta es una de las ocasiones en las que el investigador atestigua la falta de control de la redacción sobre la imparcialidad de sus redactores como comentaba más arriba. El autor está cagando contra sus enemigos en este artículo, haciendo poco honor a la verdadera historia de la campaña “Volem carril”.
En realidad, esta campaña llevada a cabo por la Societat Naturista Vegetariana de Barcelona desde su revista Nueva Época es el precedente de la bicifestación de la Diada Naturista de 1978 y la Gran Manifestación Ciclista del 18 de diciembre de ese mismo año. Tras estas dos movilizaciones clave, en 1979 el colectivo informal La bici Al Carrer retoma este impulso con la muy celebrada acción del Carril bici fantasma y su actividad conduce a la fundación en 1981 de Amics de la Bici, la primera organización 100% probici de Barcelona.
Sobre la bicifestación antedicha, Diego Segura, de nuevo, nos da noticia en el número 40 26 en “Diada naturista… ¿dónde están los naturistas?”. El renegado vuelve a arremeter contra “la vergüenza social, seguimos repitiendo, que envuelve a la Sociedtat Naturista Vegetariana de Barcelona“. Hace risas con la guerra de cifras sobre la participación y sobre los pocos naturistas con carnet que congregó esa movilización “como una romería. Sí, porque había hasta alguna bota de vino, que corría entre la gente y gente desenfadada con su cigarrillo, entre algunos, ¡menos mal! que repartían
manzanas (…)”. Por si no habíamos atado cabos ya, Segura se asegura de dejar clara su intención de desinformar y atacar con inquina a su némesis la SNVB.
Al final nos informa, como de pasada, de que la Societat Naturista Vegetariana de Barcelona tiene programada para el 18 de Diciembre una “Gran Manifestación Ciclista“. Sobre esta movilización 100% probici ya no volvería a informar Ajoblanco pero si lo hicieron B.I.C.I.C.L.E.T.A.27, la revista Alfalfa 28 y el semanario sensacionalista Interviu 29 y 30, curiosamente. Aunque fotos de la cita aparecen en otros números de Ajoblanco, como ya hemos visto.
Por Interviu sabemos mucho de la bicifestación convocada por la Sociedad Naturista Vegetariana bajo el lema “Hagamos la ciudad más habitable“, que en principio estaba prevista para bicis exclusivamente pero se sumaron miles de personas a pie. Salieron pacíficamente hacia el Arco del Triunfo para entregar al presidente de la Generalitat un documento con cinco reivindicaciones, unas 15.000 personas en bicicleta y hasta 50.000 incluyendo a los participantes a pie. Muy despacio fueron hasta la plaza de Sant Jaume coreando slogans como ‘Sí a la vida, no a la contaminación’; ‘Menos policía y más bicicletas’; ‘Coches y televisión contaminan la nación’ y el de la jornada “Hagamos la ciudad habitable“. En las pancartas se leía ‘Centrales nucleares en las fíncas de Suárez’; ‘La bici no poluciona’; ‘Coches asesinos’; ‘Las flores al poder, los capullos ya lo están’; ‘Siete mil litros de aire envenena un coche cada minuto’; ‘Barcelona apesta’ o ‘Capitalistas, tenéis muchos humos’, entre muchas más.
Al final entregaron a un representante del molt honorable Tarradellas el manifiesto con las cinco peticiones: Carriles y aparcamientos para bicicletas, transportes públicos dignos y suficientes, límite a la edificación masiva, zonas verdes abundantes y ordenación racional del territorio. Que no es poco.
La cosa es que ese mismo día se habían prohibido otras cinco manifestaciones paralelas. La confusión que reinaba por tantas convocatorias suspendidas y la desorientación de la gente, se dice que restó participación a la bicifestación.
Como nota de humor y para ir terminando el post, comentar que para el redactor de Interviu le faltó a esta cita la nota de desmadre de los naturistas desnudos. Pero solucionaron esta carencia añadiendo al reportaje unas fotos “naturistas” de la vedette Norma Duval con una Orbea roja de paseo. Fotos que no considero apropiado reproducir aquí (obviamente).
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Volviendo a Ajoblanco, en este mismo número 40 llega la bicicleta al índice por primera vez con el titular “Las bicis en Madrid: El Ayuntamiento chupa rueda” 31. Y en este artículo también se le sacan los colores a la bici como invitada en otra situación anómala para el autor de la noticia.
El índice refiere a “El poder de la ecología contra la ecología del poder” (o sea, el titulo es diferente del que figura en el índice). El texto hace referencia a la Fiesta de la Bicicleta de Madrid del 9 de noviembre de 1978 en la que participaron 25.000 personas en bicicleta. Un gran apoyo popular bastardo a juicio del autor en una fiesta ecologista “con fines muy poco ecológicos“. Los ecologistas de Madrid denuncian la maniobra electoral del alcalde y el montaje publicitario de El Corte Inglés y los medios de comunicación. “Alcalde oportunista, la bici es ecologista” y “Alcalde, pelota, la bici no te vota” son algunas de las polémicas consignas que se oyeron en el Parque del Retiro… y el artículo no les va a la zaga en combatividad.
Como remate para este extenso artículo, este dato tan determinante que se constata en esta última referencia: En 1978, cuando la izquierda española (española o catalanista o vasca o nacionaliega astur) aún no tenía en su agenda la bicicleta en ningún sentido, El Corte Inglés ya irrumpía en este escenario mercantilizando la Fiesta de la Bicicleta y ocupando un campo en lo popular que debían haber okupado las fuerzas del progreso.
Bicifestación 18/123/1978 en Barcelona. Fotos de interviu – Desde Gijón y en Bicicleta
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- Los números especiales de la primera época he decidido dejarlos para otra entrada posterior para acotar un poco el trabajo.
- 1975, Ajoblanco n.º 7 – página 17 – “Infociudades”, por Fernando Mir.
- 1976, Ajoblanco n.º 11 – página 22 – “Infociudades”, por F. Mir.
- 1976, Ajoblanco n.º 14 – página 10 – “Infociudades” Especial Verano, por F. Mir.
- 1977, Ajoblanco n.º 20 – página 51 “Infociudades”, por F. Mir.
- 1978, Ajoblanco n.º 34 – página 36 “El crepúsculo de un sexologo”, por A. Arribas.
- 1977, Ajoblanco n.º 27 – “Manifiesto del diablo sobre Arquitectura y Urbanismo” página y autor n/d.
- 1976, Ajoblanco n.º 9 – página 7 – Artículo “Ché Guevara”, por Kitque.
- 1977, Ajoblanco n.º 18 – página 34 Dossier Contracultura “3.3 Recuerdo del movimiento provo” por Antonio Rodelas
- 1977, Ajoblanco n.º 27 – “Bicicleta perdida” por J.F.
- 1978, Ajoblanco n.º 34 – página 35. Autor n/d.
- 1978, Ajoblanco n.º 32 – página 22 “Con B.I.C.I.C.L.E.T.A. ya habrías llegado”, por Cimarrón
- Alfalfa, Revista de Crítica Ecológica y Alternativas, dependía de la misma editorial que Ajoblanco y su enfrentamiento precipitó su final tras sacar siete números. Alfalfa acusó a la editora de no distribuir todos los ejemplares tirados, perjudicando su distribución y audiencia. La editora se defendió aduciendo los elevados costes de las devoluciones por las bajas ventas de Alfalfa. La pescadilla que se muerde la cola. Con la salida de Ajoblanco de Pepe Ribas, Alfalfa quedó indefensa y tras una serie de infortunadas peripecias editoriales desapareció.
- 1975, Ajoblanco n.º 6 – página 15 – “Tras la pista de Andy Warhol” por F. Mir.
- 1975, Ajoblanco n.º 8 – página 22 – Sección “Desmistificación”. Autor n/d.
- 1976, Ajoblanco n.º 15 – página 7 – “Homenaje castrado a Miguel Hernández”, por J. Mestre.
- 1977, Ajoblanco n.º 18 – página 8 – “Del tranvía utópico al tranvía científico”, por J.F.
- 1977, Ajoblanco n.º 27 – página 46 – “Conversaciones en Castellón. Crítica de la vida cotidiana en provincias” Autores: J. Valenzuela y Juan A. Estelles.
- 1978, Alfalfa, Revista de Crítica Ecológica y Alternativas nº 3 – otro artículo sobre el Colectivo Agre. También escrito por Juan A. Estelles.
- 1978, Ajoblanco n.º 32 – página 35 – “Ivan Illich: la necesidad de una limitación energética”. Autor n/d
- 1978, Ajoblanco n.º 32 – página 40 – “Sobre el transporte”. Autor n/d
- 1979, Ajoblanco n.º 43 – Página 13 – “La jornada de un currante. Las horas perdidas en torno a una máquina”, por Mariano Tornillo.
- 1979, Ajoblanco n.º 45 – Página 27 – “Supongamos, vivamos, recordemos”. Autor n/d
- 1977, Ajoblanco n.º 21 – página 40 – “El entierro de la Universidad” por Francesc Boldo i Martínez
- 1978, Ajoblanco n.º 36 – página 30 – “Un año después de las jornadas” por A. Arribas
- 1978, Ajoblanco n.º 38 – página 60 “Naturismo: La Sociedad Naturista Vegetariana de Barcelona, todavia, una vergüenza”, por Diego Segura.
- 1978, Ajoblanco n.º 40 – página 24 “Diada naturista… ¿dónde están los naturistas?”, por Diego Segura.
- 1978, B.I.C.I.C.L.E.T.A. nº 3 – Más info aquí.
- 1978. Alfalfa, Revista de Crítica Ecológica y Alternativas nº 3 – Más info aquí.
- 1978, Inteviu n.º 85 – página 78 – “Barcelona: bicicletas para vivir mejor”, por Luis Cantero.
- 1978, Inteviu n.º 85 – página 7 – “Hacia el futuro en bicicleta”, por A. A.-S.
- 1978, Ajoblanco n.º 40 – página 42 – “El poder de la ecología contra la ecología del poder” por J. Carlos Siegrist